El pasado 23 de noviembre conocimos sobre la muerte del exbeisbolista Leonardo Fariñas en Miami. El otrora integrante de los planteles capitalinos durante finales de los 60 y principios de los 70 del pasado siglo, murió como consecuencia de un accidente cerebrovascular, según publicó la página en Facebook DPorto Sports, administrada por el comentarista deportivo Yasel Porto.
Su hija Tamara pidió ayuda a través de la web Go Fund Me con el objetivo de recaudar fondos para el funeral de su padre. Asimismo invitó a los interesados al velatorio de Leonardo, el cual tendrá lugar mañana, de 4:00 a 8:00 pm, en el Stanfill Funeral Homes, ubicado en el 10545 de South Dixie Highway, Miami, Florida.
De acuerdo a las palabras de Esteban Romero en el blog Deportes, Cine y Otros, “Fariñas era un excelente defensor en cualquiera de las dos posiciones [se refiere a la segunda base y el campocorto], su ofensiva radicaba mucho en su tacto al bate y velocidad, capaz de llegar a primera con una rolata al cuadro y luego volver locos a lanzadores y receptores con sus robos”.
A comienzos de la década del 70, Leonardo fue uno de los peloteros que se vio involucrado en un supuesto caso de venta de partidos. De acuerdo a los testimonios recogidos por el autor José Elías González Agüero en su libro Majá, él y su compañero Héctor Despaigne fueron acusados de arreglar varios encuentros de la 10ma. Serie Nacional (1970-1971) mientras jugaban con Industriales. Luego de aquello, en 1972 fueron suspendidos de por vida del béisbol cubano y sancionados a dos años y medio en prisión.
“No tuvieron razón. Nunca me comprobaron nada porque nunca cogimos dinero ni nada por aquello. Todo vino de un chivato que nos quería joder. Nosotros lo que hacíamos era ganar por una carrera”, reveló en una entrevista de este año.
Fariñas nació el 29 de febrero de 1944 y aprendió el abecé de la pelota de forma prácticamente autodidacta. Criado en el Cerro, cerca de la Ciudad Deportiva, su primer compañero en el deporte fue su hermano Francisco, quien llegaría a ser uno de los grandes delanteros del fútbol cubano entre mediados de los 70 y principios de los 80.
Debutó en la élite de la pelota cubana con 24 años, en la 8va. Serie (1968-1969). La primera camiseta que vistió fue la del equipo Habana y en la campaña siguiente pasó a defender los colores de los Leones azules.
Según declaró él mismo en febrero de 2023, no llegó antes a los campeonatos nacionales porque a la hora de elegir a los equipos siempre perdía el puesto por unos pocos votos. “En el 68 se paró Luis Zayas y dijo ‘¿hasta cuándo lo van a dejar fuera?’, y ahí sí me eligieron. Estuve en la Serie de los 10 Millones y terminé en la llamada ‘tanda del terror’, jugando centerfield”.
A lo largo de tres campañas en torneos domésticos, el capitalino participó en 156 encuentros, su promedio ofensivo fue de .279, con 104 hits, 16 dobles, un triple y ningún jonrón. Además, anotó 85 carreras e impulsó 25 y tuvo OPS de .692.
Tras su retiro involuntario del béisbol cubano, con 36 años a las espaldas y sin chances siquiera de entrar a los estadios, Fariñas se fue del país en 1980 y se estableció en Miami, ciudad en donde falleció el pasado jueves a los 79 años de edad.
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