Desde hace casi dos décadas y media, cuando la gran mayoría de los cubanos festeja el fin de año, una familia en el municipio de Sagua la Grande evoca un doloroso recuerdo. El 31 de diciembre de 2009 fue un día muy triste para los seguidores del béisbol cubano, especialmente para los villaclareños, pues ocurrió la inesperada muerte de un pelotero disciplinado y versátil como Gustavo Olano Machado, víctima de un paro cardíaco. Desde ese entonces, sus familiares y amigos más cercanos no han tenido un fin de año completamente feliz.
Gustavo, después de retirarse del deporte activo y despedirse de la Serie Nacional, asumió el cumplimiento de una misión internacionalista en Venezuela y fue allí donde falleció a los 32 abriles, en Caracas, luego de poco tiempo de enseñar sus conocimientos vinculados a la pelota. A la sazón, la noticia de su muerte tuvo una presencia casi nula en los medios de prensa de la Isla, e incluso en los últimos años no pocas personas se enteraron de su pérdida en territorio venezolano.
Un atleta habanero, otrora integrante de equipos de Metropolitanos e Industriales, que coincidió con Olano en la misión deportiva en suelo morocho, declaró a Cubalite que el sagüero jugó “conmigo en una liga que había en Venezuela, desde que llegó en 2009, hacía tres meses. El día de su deceso estábamos conversando, nos despedimos y todo marchaba bien.
“Él se fue para su casa y yo para la mía. Pero a las cuatro de la madrugada me llamaron para decirme que le había dado un infarto. Él estaba cumpliendo misión en un cerro bien alto y la presión existente allí afectó su corazón, al parecer. Después fue muy complicado enviar su cadáver para Cuba, permaneció algunos días allá. Olano era un gran amigo, excelente persona”.
Sobrino de ese muy buen pelotero que fue Oscar Machado Acosta, Gustavo nació el 24 de febrero de 1977 y su calidad como jugador fue apreciada en varios certámenes internacionales como representante de selecciones cubanas en categorías inferiores, entre ellas la que intervino en el Campeonato Mundial juvenil efectuado en Boston, Estados Unidos, en 1995. En la ciudad norteña, el elenco insular terminó en la sexta posición y el villaclareño compartió elenco con Alexander Malleta, Yoandry Garlobo, Jonder Martínez, Michel Pérez, Danny Miranda, entre otros.
Dos años más tarde de su experiencia mundialista, ocurrió el estreno de Olano en la Serie Nacional, edición 37 (1997-1998), con la escuadra naranja. En la principal competición deportiva de la Isla se mantuvo durante 10 temporadas, de manera ininterrumpida, hasta su retiro después de la campaña 46 (2006-2007).
Sus estadísticas de por vida, incluyendo nueve postemporadas, reflejan promedio ofensivo de .272, con 532 imparables, 309 anotadas, 83 dobles, 31 triples, 40 jonrones, 265 impulsadas y 342 ponches en 1954 veces al bate. Como defensor de los jardines mayormente, además de la segunda base, la inicial y la receptoría, su average defensivo fue .965.
En febrero cumpliría 47 años y en otro aniversario más de su muerte no encontré prácticamente nada en las redes sociales y en los diferentes medios de prensa sobre la lamentable noticia de aquel 31 de diciembre de 2009.
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el salvaje como lo apodábamos mis amigos de equipo y yo era buen muchacho como persona como deportista tremendo bateador corria las bases volando y en las categorías inferiores si te daba un Rolin quítate que era una bala compartimos el mismo aula en la Eide Hector Ruiz Perez en Santa Clara en paz descanse amigo mío
Que Ud haya escrito sobre Olano representa que el valioso pelotero tiene soempre gente agradecida que le recuetda.
Gracias por este artículo. Todos los peloteros que hsn partido de este mundo debieran ser recordados