Para nadie es un secreto que propinar un no hit no run es una hazaña, y más cuando llega a manos de un solo lanzador, capaz de transitar el partido completo. En la pasada contienda nacional, a finales de agosto, el diestro villaclareño Freddy Asiel Álvarez entró en una lista que recoge los 57 partidos sin indiscutibles ni anotaciones en el principal torneo cubano. En aquella ocasión, el derecho nacido en 1989 impuso su calidad ante la batería de Guantánamo en el Augusto César Sandino, durante siete entradas —fue el último choque de un doble. Este fue su segundo partido con esas características, pues el 9 de noviembre de 2013, en el principal estadio villaclareño, había dejado ambos casilleros en blanco ante la tanda espirituana.
En esta ocasión no nos referiremos a sucesos similares ocurridos en la Serie Nacional, pero ambos son bastante significativos si tenemos en cuenta las dificultades que conlleva culminar un encuentro sin que el rival conecte hit y tampoco pise la goma. Vayamos, entonces, al grano.
El pasado fin de semana, el derecho Yordey Fuentes Palomino, en el torneo provincial de Las Tunas, blanqueó al elenco de Amancio Rodríguez 7-0 y contribuyó a que su equipo, Colombia, consiguiera el último cupo para la semifinal del certamen. En ese partido, efectuado en el estadio Gaspar Zaldívar, caminó durante siete capítulos, ponchó a doce y otorgó cuatro boletos.
No fue esa tampoco la primera vez que el joven diestro dejaba sin hit ni carreras a una novena rival. A inicios de abril de 2018, durante la tercera fecha de la Serie Nacional para menores de 23 años, los bateadores de los Gallos prácticamente nada pudieron generarle al serpentinero de los Leñadores. Estuvo a punto de lanzar un juego perfecto, pero se le embasó un corredor por error del torpedero Magdiel Gómez.
En aquel entonces, declaró al Periódico 26: «nunca pensé que iba a tirar un no jit no run, porque este equipo de Sancti Spíritus tiene muy buenos bateadores. Pero a medida que fue avanzando el juego sentía cada vez más confianza en mí. Hoy tenía mucho control y estaba poniendo la bola donde me indicaban los profesores, además de que mis compañeros estuvieron apoyándome desde el primer inning».
En ese encuentro, según publicó el medio de prensa provincial, dominó a cinco bateadores por la vía de los tres strikes, no propinó pelotazos, ni otorgó boletos y se mantuvo encima del box durante los nueve innings. En la Serie sub-23 anterior a esa, según reflejó Jit, tuvo una breve incursión de cinco entradas y un tercio, todas en rol de relevista.
En la publicación refieren que, antes de Fuentes, otros cuatro tuneros habían logrado similar hazaña:
- Modesto Luis Johnson, en 1997 ante Granma (victoria de 7×0);
- José Miguel Báez, en 1998 ante Metropolitanos (6×0);
- Damichel González, en 2005 ante Camagüey (4×0);
- Reynier Pérez, en 2017 ante Santiago de Cuba en la Serie Nacional sub-23 (7×0).
Yordey debutó en la Serie Nacional 58 y actuó en diez partidos, no ganó y perdió dos. En 59 entradas le conectaron 28 hits, para un average de 341; su promedio de carreras limpias quedó en 8.69, ponchó a ocho bateadores y regaló nueve bases por bolas. No fue una buena campaña para el pitcher que en la temporada pasada no conformó el staff de lanzadores de los Leñadores ¿Regresará en abril a la tropa de Pablo Civil?
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