Actualmente la cadena estadounidense CBS transmite la séptima y última temporada de la serie S.W.A.T., uno de sus mayores éxitos de audiencias en los años recientes, pese a que la crítica no la haya recibido siempre de la mejor manera. El audiovisual, que debutó a finales de 2017, se centra en la historia de un equipo de militares, aptos para trabajar en casos complejos en la ciudad californiana de Los Ángeles.
En el episodio 15 de la tercera tanda de capítulos, emitido el 11 de marzo de 2020 y visto por más de 4 millones de espectadores, un cubano estuvo como actor invitado y su rol allí fue tan aplaudido que su nombre llegó a una preselección de nominados a los prestigiosos Premios Emmy.
En el que fue su debut en la TV norteamericana de máxima audiencia, Carlos Gerardo Arrechea Moreno interpretó al boxeador cubano de peso mediano, Gio Torres. En la trama, él se preparaba para un importante combate cuando su esposa embarazada fue secuestrada y, para entregarla, se pidió a cambio un rescate. Junto al grupo comandado por Daniel Harrelson (Shemar Moore), hizo todo lo posible por volver a ver con vida a su pareja.
Pese a que finalmente no apareció en la lista definitiva de candidatos al Emmy al Mejor Actor Invitado, varios reflectores se pusieron sobre el nacido el 17 de enero de 1990 en la mayor antilla del Caribe y, según él, dicho rol le abrió muchas puertas para proyectos que están por venir.
Según declaró en una entrevista, es actor prácticamente desde que tiene uso de razón. Su abuelo materno y su madre eran actores en Cuba y junto ella debutó en el conocido programa Haciendo caminos cuando era niño. En su tierra natal también intervino en el famoso espacio Hablemos de salud.
Otra publicación señala que él se trasladó hacia Miami en 2002 junto a los dos familiares mencionados anteriormente y agrega que su abuelo se transformó pronto en su figura paterna, debido a que el padre falleció poco tiempo después del nacimiento de Carlos.
«La historia de mi abuelo la vine a descubrir dos semanas antes de que él falleciera. Él siempre se opuso a mi pasión por la actuación y mi madre pensaba que era un simple pasatiempo que con el tiempo se me iba a quitar. Yo entonces entré a estudiar psicología para complacerlos a ellos, pero la actuación siempre permaneció en mi corazón. Hasta un día que descubrí, hurgando en las cosas de mi abuelo, un documento que lo identificaba como un actor profesional de Cuba, que lo había obtenido a sus 17 años. Fue allí que lo entendí todo. Él no se oponía a mi pasión por la actuación, ya que él la había tenido igual que yo a mi edad. Lo que él quería hacer era protegerme de un desengaño, de una frustración, que quizás fue lo que pasó con él. Sin embargo, eso me hizo despertar y me dio más fuerzas para luchar por mi verdadera vocación», declaró hace más de una década.
Una vez decidido a «comerse el mundo» en la arena de la interpretación, abandonó sus estudios de psicología y empezó a trazarse un plan que lo llevaría a formarse en ese ámbito. Su primer papel en una serie conocida llegó en 2010 con El Cartel de los Sapos 2, donde se convirtió en un agente de la DEA (Administración de Control de Drogas) y compartió escena con Paulina Gálvez, actriz chileno-española y madre de América Valdés, hija del famoso comediante cubano Alexis Valdés.
Al año siguiente su carrera dio un salto enorme gracias a Grachi, serie juvenil emitida por Nickelodeon Latinoamérica, cuyo argumento seguía a la adolescente Graciela y sus poderes mágicos en el entorno de una escuela llamada Escolarium. Dicha producción, en la cual Arrechea se puso sobre la piel del poco pulcro Sebastián durante 151 episodios, fue vista en más de 52 países.
En su currículo, además de otras series, filmes y cortometrajes, también resalta su protagonismo en un comercial del whisky Johnnie Walker, emitido en todo Estados Unidos.
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