Septiembre continúa estrechamente vinculado con el mundo deportivo y a partir del sábado vuelve a celebrar otro Campeonato Mundial, cuando comience en la ciudad kazaja de Nur-Sultán la justa de luchas. Allí competirán hasta el día 22, en los estilos greco y libre (masculino y femenino), más de 950 gladiadores de los cinco continentes, entre ellos 15 antillanos -12 bajo la bandera cubana- mientras que los otros tres lucharán por aportarle una medalla a España, Italia y Chile.
Si hace un año en Budapest, Hungría —donde la Isla terminó en el duodécimo puesto con un título y cuatro medallas de bronce— compitieron ocho luchadores cubanos por Jamaica, Chile, Canadá, Italia, Guatemala y España, en la próxima lid del orbe repiten del certamen húngaro Frank Chamizo Márquez, Yasmani Acosta Fernández y Juan Pablo González Crespo, todos de Matanzas.
De ese tridente, sin dudas, el más conocido y laureado es el librista Chamizo, de 27 años y cuyos logros más sobresalientes los ha cosechado en el equipo italiano, con el que fue uno de los ocho medallistas de bronce de la delegación bambina en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y subcampeón hace cuatros años en los primeros Juegos Europeos en Bakú.
El yumurino, que con apenas 18 años terminó tercero en el Mundial de Moscú 2010 representando a Cuba, también reúne entre sus avales tres coronas y una medalla de bronce en Campeonatos Europeos. Su último cetro llegó hace cinco meses en Rumanía y ese rendimiento lo coloca como uno de los aspirantes con más credenciales para llevarse el primer puesto en Nur-Sultán en la división de 74 kg, en la que está compitiendo desde su primer torneo en 2018.
Siete años lleva ya Chamizo respaldando la causa italiana y en el inminente evento buscará su tercera presea de oro, pues antes las obtuvo en Las Vegas 2015 (en 65 kg) y París 2017 (en 70 kg). Entre sus principales escollos aparece uno de los grandes fenómenos de la lucha mundial, el estadounidense Jordan Burroughs, cuatro veces titular universal y as olímpico en Londres 2012, además del ruso Zaurbek Sidakov (primero en Budapest 2018) y el georgiano Avtandil Kentchadze (plata en Budapest 2018).
El único exponente que llevó Chile al Campeonato Mundial es Yasmani Acosta, de 31 años y bronce en la modalidad greco en los Juegos Panamericanos de Lima, después de ser vencido en semis por el fuera de serie pinareño Mijain López. Representante de la categoría de 130 kg, Acosta estará en su tercera liza mundialista y en la edición de París 2017 le regaló al país sudamericano una medalla de bronce, el primer metal para Chile en la historia de los Campeonatos Mundiales.
Desde el primer semestre de ese año pertenece al conjunto chileno y hasta la actualidad ha conseguido varias preseas en certámenes europeos. Lograr incluirse en el podio de su división en la urbe kazaja será una misión bien espinosa para el cubano, sobre todo porque los tres primeros lugares de 2018 repiten, y hombres consolidados como el turco Riza Kayaalp y el estonio Heiki Nabi también pueden ceñirse la diadema.
Por último, Juan Pablo González, de 27 años y nacido en el territorio matancero de Pueblo Nuevo, competirá por tercera ocasión en una justa universal llevando los colores de España, donde reside desde finales de 2012. En marzo de 2013 registró su primera competición con el elenco ibérico y desde entonces ha estado en 30 torneos aproximadamente.
Marchó de Cuba como integrante de la preselección nacional a los 20 años y sus principales resultados con la nación europea han sido en eventos sin gran nivel. Sus posibilidades de acceder al podio son remotas en Kazajistán.
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