El 30 de agosto de 2017, meses después de cumplir 19 años, el pelotero cubano Orlando Martínez firmó un contrato de ligas menores con los Angels de Los Ángeles. Entonces comenzó el recorrido de este capitalino por el sistema de la franquicia californiana, con la cual se mantuvo siete temporadas en el sistema de granjas, hasta que eligió la agencia libre en noviembre de 2024.
Al servicio de esa entidad, pasó por todos los niveles hasta llegar a AAA. Jugó 576 encuentros y tuvo línea ofensiva (AVE/OBP/SLG) combinada de .269/.332/.755, bateó 591 hits, 59 bambinazos, 126 tubeyes y 18 triples, empujó 314 carreras y anotó 304 veces, y también estafó 43 almohadillas, recibió 213 boletos y se tomó 509 “cafés”.
Al no ser repescado por ninguna otra organización de MLB, terminó yéndose en diciembre a Puerto Rico para vestir la camiseta de los Criollos de Caguas que disputan la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente.
En suelo boricua jugó hasta enero de este año y vio acción en 19 encuentros, durante los cuales compiló slash line de .295/.384/.426, con 18 hits, cinco dobles, un jonrón, idéntica cifra de carreras impulsadas y anotadas (9), nueve bases por bolas, 13 ponches y tres almohadillas estafadas.
Tras su corto paso por la lid boricua, en abril último, este jardinero nacido el 17 de febrero de 1998 en La Habana fue contratado por los Rieleros de Aguascalientes, con cuyos colores actualmente está siendo figura en la edición centenaria de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Hasta hace pocos días, el defensor titular de la pradera izquierda, lideraba la plantilla de los Rieleros en average (.362), promedio de embasado (.421), slugging (.677), dobletes (13), cuadrangulares (9), remolques (33), anotadas (31), además de ser el segundo con más indiscutibles (46) y sumar 11 boletos (empatado en tercer lugar).
A nivel de liga, era segundo en dobles, quinto en empujadas y hits, sexto en jonrones y séptimo en anotadas, posiciones estas tres últimas que compartía con al menos un deportista más.
Si nos guiamos por el rendimiento que está teniendo Orlando Martínez la en tierra de los aztecas, no sería descabellado pensar que algún club de las Mayores se fije en él y lo traiga de vuelta a Estados Unidos.
Esta suposición está avalada no solamente por los excelentes números que exhibe el outfielder en estos momentos, sino también por la cercana historia que vivió su compatriota, y hasta hace poco compañero suyo de equipo, el pitcher santiaguero Richard Guasch.
Luego de servir a los intereses de Atléticos de Oakland (2018-2021) y Nacionales de Washington (2021-2024), Guasch también optó por la agencia libre en noviembre pasado y, tras poco más de un mes con los Rieleros (13 JL, 2-0, PCL de 1.93, 3 BB, 25 K y WHIP de 1.14), este 24 de mayo fue fichado por los Tigers de Detroit y enviado a su filial de AA, los SeaWolves de Erie.
Martínez, de 27 años y con suficiente experiencia como profesional, aún tiene juventud y potencial para seguir rindiendo y convencer a alguna de las organizaciones pertenecientes a MLB para que le den una nueva chance de competir en el sólido sistema formativo asociado al mejor béisbol del mundo.
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