Cuando no hay mucho que celebrar, febrero de 2015 está entre los tres mejores momentos del béisbol cubano en eventos internacionales en los últimos diez años. En ese entonces, el equipo Vegueros de Pinar del Río logró el título en la Serie del Caribe, tras derrotar al conjunto mexicano en la final, 3-2. Esa corona representó la primera y única conseguida hasta hoy por la isla después de su retorno al emblemático torneo regional.
En ese plantel, dirigido por Alfonso Urquiola, había nueve peloteros pinareños y la ausencia más polémica fue la del también vueltabajero Osniel Madera. La razón que trascendió fue que a él no le otorgaron la visa para viajar a Puerto Rico, sede del certamen, pero a muchos aficionados aquello no les pareció creíble.
Ese propio año, probablemente impulsado por dicha exclusión, el hijo del estelar Lázaro Madera salió de Cuba por la vía legal y se estableció en México. Con él se llevó todo lo aprendido y aportado en diez Series Nacionales con escuadras de Pinar del Río.
De por vida bateó .290, con 241 anotadas, 564 imparables, 117 dobles, nueve triples, 42 jonrones, 261 impulsadas, 12 bases robadas en 29 salidas, 135 boletos y 164 ponches. En cuatro contiendas finalizó con average superior a .300 y fue un bateador productivo en playoffs.
La Serie 49 (2009-2010) fue su mejor campaña, tras lograr promedio ofensivo de .301, 59 anotadas, 104 incogibles, 17 tubeyes, ocho cuadrangulares y 56 empujadas. En 2014 lo incluyeron en el equipo cubano que enfrentó como local a una novena universitaria de Estados Unidos durante cinco desafíos.
Salió del país con casi 30 años y sus aspiraciones siempre estuvieron orientadas a poder jugar en el nivel máximo de la pelota azteca: Liga Mexicana veraniega y en el circuito invernal del Pacífico.
Tras muchísimo esfuerzo y paciencia, solo ha podido participar en el primero de esos campeonatos, pues en 2017 defendió a los Tigres de Quintana Roo, bateando en 32 partidos .283, junto a 34 hits, ocho tubeyes, cuatro bambinazos, 12 remolcadas e igual número de ponches.
Si a algún torneo tiene que agradecerle el jardinero y jugador de cuadro haber podido llegar a la Liga Mexicana es a la Liga del Norte, en la que intervino en varias temporadas (2016, 2017, 2018 y 2019) y siempre rindió madero en ristre con los Freseros de San Quintín, promediando en cada año más de .300.
Tuvo una temporada, la de 2018, que superó los 100 imparables, los 30 tubeyes, los 10 jonrones y las 85 impulsadas.
Tras no celebrarse la Liga del Norte en 2020 y 2021, hoy comenzará una nueva edición y Madera defenderá por quinta ocasión el uniforme de los Freseros, junto al santiaguero Oscar Luis Martén. En los choques de pretemporada ha ocupado el cuarto puesto en la alineación.
Con 36 años, también cuenta con experiencias en la Liga Profesional Venezolana, Tigres de Aragua (2017-2018) y Bravos de Margarita (2019-2020).
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