Sin hacer ruido a nivel mediático, el prospecto cubano Ernesto Martínez Jr está teniendo una de sus temporadas más completas en Ligas Menores desde que firmó con los Cerveceros de Milwaukee, en mayo de 2017, por un bono de 800 mil dólares.
Empezó la campaña de 2023 en Clase A+, con la sucursal Wisconsin Timber Rattlers, y a batazo limpio se ganó su promoción a AA a inicios de este mes de agosto, luego de tener un julio de ensueño (.366 de promedio, .429 de porcentaje de embasado y OPS de 1.002). Desde el pasado día 8 juega para los Biloxi Shuckers y, antes del pasado domingo, en nueve choques con su nuevo conjunto poseía línea ofensiva de .333/.529/.458, con 3 dobletes y cuatro remolques.
Si, por un lado, es cierto que todavía es temprano para hacer un pronóstico de lo que podría conseguir el holguinero con dicha escuadra (perfectamente puede estar envuelto en una buena racha y nada más), por otro, como explicaremos a continuación, hay material para colocarlo dentro de los principales prospectos de la organización este año y pensar positivamente en su futuro, al menos a corto plazo.
Según la cuenta en X -anteriormente Twitter- Brewer Fanatic (@brewer_fanatic), que sigue el accionar de la franquicia de la Liga Nacional, hasta el 13 de agosto el zurdo poseía el sexto mejor average entre los jugadores de los Cerveceros en todos los niveles de las Menores (.275), era octavo en OBP (.355), cuarto en slugging (.453) y sexto en OPS (.808).
En los 13 partidos que había disputado este mes hasta el día 20, había entrado en circulación en todos, excepto en uno, y en tres pegó más de un indiscutible. Si su rendimiento se estabiliza de esa manera, no se podría descartar que la gerencia de Milwaukee lo coloque en AAA más temprano que tarde (lo más probable sería que arranque el 2024 en dicha categoría o llegue a ella a los pocos meses del inicio del próximo campeonato).
Difícil sería que lo promocionen nuevamente este mismo año, pero el inicialista anda encendido con el madero y no podría asumirse como descabellado otro ascenso.
No se asombre si pronto comienza a leer o a escuchar con mayor frecuencia el nombre del hijo de Ernesto Martínez, otrora cátcher de equipos holguineros en Series Nacionales y campeón con los Cachorros en 2002, que salió de Cuba con destino a Francia a mediados de la primera década del presente siglo.
El joven de 24 años fue una de las figuras del elenco de la mayor de las Antillas que se tituló en el certamen del orbe sub-15 de 2014, celebrado en México, donde compartió escuadra con Miguel Vargas, Adrián Morejón, Lázaro Armenteros, Alfredo Fadraga, entre otros. En dicho concurso fue líder en dobles, segundo en indiscutibles y jonrones y tercero en propulsadas.
Ese mismo año viajó hacia el territorio donde residía su progenitor y en marzo de 2016 ambos hicieron historia al integrar la escuadra gala que participó en el PreClásico Mundial. Dieciséis abriles tenía en aquel momento. Para ese torneo fue listado como lanzador, debido a que era dueño de una recta de 93 mph, pero fue empleado como bateador designado (se fue sin indiscutibles).
Igualmente en 2016 integró el plantel francés que participó en el Campeonato Europeo sub-18 y allí no le fue nada bien. En 2017, luego de impresionar a no pocos cazadores de talentos, estampó su firma en un contrato que lo unía a los Cerveceros, con quienes ha disputado, hasta la fecha, seis contiendas en su sistema de granjas.
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