La selección femenina española se quedó fuera de la fase final de la XVII Copa del Mundo de Softbol —que tendrá lugar en Italia en 2024— al finalizar quinta en el grupo B que se disputó del 18 al 22 de julio en el campo municipal del Río Turia en Valencia, España.
Las ibéricas abrieron su participación en esta ronda con triunfo contundente de 14-0 sobre Sudáfrica, pero luego cayeron en sus restantes partidos contra Cuba (1-2), Países Bajos (2-3), China (0-8) y Puerto Rico (2-12) y no avanzaron a la siguiente etapa. Finalmente, aseguraron el puesto número cinco al vencer otra vez a las sudafricanas, pero por pizarra de 5-0.
Al frente de dicha escuadra estuvo el cubano Orel Morales, quien funge como director del elenco desde hace seis años, y esta vez contó con la asistencia de su compatriota Josué Enrique Fernández Pérez (coach de primera base).
En opinión del entrenador Orel, a las jugadoras españolas les faltan dos elementos fundamentales para estar a la altura de las mejores del mundo: en primer lugar, la preparación física, algo en lo que ha estado trabajando con cada una en estos años; y además, jugar los 40-50 partidos al año que disputan las neerlandesas o italianas, opinó en una entrevista para la Real Federación Española de Béisbol y Sóftbol (RFEBS).
El antillano, quien ya cuenta con un gran currículum en España, nació en el pueblo de Agabama, localizado en Fomento, Sancti Spíritus, aunque con cinco años se fue con su familia a Villa Clara y allí creció. Hijo de padre lanzador, su pasión por las bolas y los strikes lo acompañó desde pequeño.
En 1988, al no poder entrar en la carrera de Periodismo, comenzó a estudiar Derecho en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV). Después de graduarse en 1993 ejerció como profesor de Derecho Mercantil y de Derecho de Propiedad Intelectual hasta 2001.
Luego de esta etapa como abogado, en 2001 se fue a España para cursar un Máster en Asesoría Jurídica de Empresas, Derecho internacional financiero, mercantil y tributario en la Universidad de Deusto, ubicada en el País Vasco.
Una vez establecido en ese territorio intentó involucrarse en el mundo del deporte. “Busco en internet y encuentro el número de la federación vasca. Ni imaginaba que existía allí una federación. Llamé por teléfono y el presidente me abrió las puertas. Hice de todo. Fui jugador, árbitro, entrenador, directivo. Enseñé el deporte en los colegios. Y sale un grupo de niñas en un pueblo llamado Ordicia que querían jugar. Con ese equipo comenzamos la aventura”, relató en una entrevista con Alma Mater en 2020.
Morales llevó a dicho plantel a ser subcampeón en la categoría de cadetes (sub-16) durante tres años consecutivos (2006-2008) y luego al triunfo en el campeonato nacional juvenil en el año 2009.
Tras estos resultados, en 2011 fue contactado por el Club Atlético de San Sebastián. La institución le ofreció trabajar en las categorías de formación y él respondió con éxitos, al llevar a sus discípulas a alzarse con el título nacional sub-16 en 2011 y 2012.
Luego de estos triunfos, en 2013 recibió la responsabilidad de dirigir al primer equipo en la Liga Nacional de Softbol Femenino, conocida como División de Honor.
Si bien la campaña de 2014 fue complicada, para 2015 todo cambió y vino no solo la corona en la máxima categoría, sino también el segundo lugar en la Copa de la Reina (CdlR), en donde cayeron ante las catalanas del Club de Béisbol y Softbol (CBS) Sant Boi.
En 2016, el espirituano-villaclareño repitió los resultados del año anterior con las chicas del Atlético San Sebastián, mientras que al año siguiente las llevó al subcampeonato liguero y a su primer título en la CdlR. Su mejor año con las de Donosti fue el 2018, cuando consiguió un histórico doblete en Liga y Copa.
Aunque Orel ya tenía un palmarés importante como entrenador, no cobraba por ello. No obstante, tras entrar en el paro luego de la venta de la empresa en donde trabajaba, tuvo la suerte de recibir la llamada del CBS Rivas, club madrileño que le ofreció un contrato profesional. El antillano pagó la confianza depositada en él con sendos dobletes de Liga y Copa en 2019 y 2020.
Paralelamente a su trabajo a nivel de clubes, Morales se ha desempeñado al servicio de la RFEBS desde 2016, año en que dirigió al elenco sub-19 en la lid continental. En 2017 asumió las riendas del plantel absoluto, al cual llevó a los torneos europeos de ese año y del 2019, además de guiar al sub-19 en la justa regional de 2018.
Uno de sus mejores momentos en el banquillo sucedió en el Campeonato Europeo de mayores de 2019, en donde consiguió que sus pupilas fueran quintas y avanzaran al torneo preolímpico rumbo a Tokio 2020.
“Clasificar a España para el preolímpico en contra de todas las predicciones es una de las mayores satisfacciones en mi carrera deportiva”, mencionó a la revista de los universitarios cubanos.
Entre los sueños que le quedan por cumplir a este deportista de corazón, están el conseguir una medalla e incluso ganar a nivel europeo, así como llegar a unos Juegos Olímpicos. “Y algo que me encantaría: ir a Cuba con la selección española o con mi club y jugar allí”, agregó hace unos años.
Un ayudante de lujo
Junto a Orel está trabajando desde 2022 el también mánager cubano Josué Fernández, quien se unió a él para el certamen continental sub-22 de República Checa, celebrado el año pasado.
Fernández, oriundo de Ciego de Ávila y presidente del CBS Capitalinos de Gran Canaria, club fundado en 2009, ha llevado a ese equipo a convertirse en el primero de las Islas Canarias en la categoría femenina en disputar la División de Honor.
Además de liderar a esta institución deportiva, Josué también encabeza desde 2019 el proyecto Béisbol y Softbol para jóvenes, en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria.
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