El conocido programa Caso Cerrado, que surgió en 2001 como Sala de parejas —su nombre fue cambiado en 2005— y fue emitido por Telemundo hasta 2019, ha sido uno de los más exitosos en la historia de la televisión hispana en los Estados Unidos y también en Latinoamérica.
Gracias al carisma de su presentadora, la abogada cubana Ana María Polo, y las tensas situaciones y conflictos que allí se mostraban, el espacio se ganó la preferencia de un público que hoy todavía lo sigue a través de YouTube o mediante retransmisiones.
A pesar de su éxito, el show nunca estuvo alejado de la polémica. Como publicamos en un trabajo anterior, «nunca nos quedaron claros los porcentajes de realidad y simulación de este show. Si bien Ana María Polo González tiene un doctorado en Derecho (en su currículo destaca el haber estudiado en la Universidad Internacional de Florida, donde se licenció en Ciencias Políticas, y también posee un título en Derecho de la Universidad de Miami), el programa (…) desdibujaba los límites de la dramatización».
En varias ocasiones ella misma aclaró lo que sucedía delante de cámaras y reconoció que, en algunos momentos, para respetar la privacidad de los litigantes se empleaban actores o personas comunes que nada tenían que ver con la historia.
“Los casos sí son reales o están basados en hechos reales, aunque muchas veces no vienen las personas del problema. Pero lo que importa es el análisis que hacemos de los problemas, lo que estamos reflexionando”, dijo a la BBC hace unos años.
A pesar del éxito incontestable, el 10 de diciembre de 2019 se grabó su último episodio y, con la llegada de la pandemia del coronavirus, las grabaciones fueron suspendidas en un inicio y a la postre canceladas. En ese entonces finalizó el contrato con Telemundo de la nacida en La Habana en 1959.
Sobre esto último comentó en el podcast de la comunicadora Érika de la Vega: «yo ya estaba un poquito cansada después de 18 años porque ese caballo es fuerte de montar, es duro. Estás fuera de tu casa mucho tiempo, tienes que ir a miles de lugares, es bello ver a la gente y conocer otros países e interactuar, pero es duro porque estás fuera tu casa, de tu ambiente, de tus cosas…».
Tras ese cierre, ofertas no le faltaron para retomar el gustado espacio en otras plataformas, pero no se ha materializado ninguna de esas propuestas y actualmente, según mencionó en el diálogo citado en el párrafo anterior, Polo dijo no estar haciendo nada.
Confesó que se dedica a su casa y a viajar. «Mi casa es grande, yo tengo miles de cosas que hacer siempre: el jardín, eso, aquello, se rompe esto, se rompe aquello…», agregó. Además insistió en que solo se plantea «seguir viviendo tranquila como estoy viviendo» y mantiene la ilusión con los paseos: «voy a ir a descubrir esto, voy a conocer aquello, voy a ir a tal museo…».
Mientras tanto, en sus redes sociales también publica contenidos relacionados con campañas publicitarias para generar conciencia sobre el cáncer —ella superó hace unos años un cáncer de mama— e igualmente promociona servicios privados de salud.
P.D: Si deseas conocer más sobre la trayectoria de esta famosa cubana, te dejamos con el siguiente trabajo:
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