Alex Meruelo nació en Nueva York, poco tiempo después de que sus padres, los cubanos Homero y Belinda, abandonaran su país de origen a inicios de la década del 60 del pasado siglo. Su historia no es la típica de superación, penurias y escasez. Su nombre aparece junto a calificativos como “exitoso empresario”, “especialista en inversiones” y “magnate multimillonario”.
De niño creció en el sur de California, en un ambiente latino, con lo mejor de las tradiciones cubanas y mexicanas. Su primer trabajo fue al lado de la tienda de trajes de novia que poseían sus padres. Alex rentaba esmóquines. Estudió en la Universidad de Long Beach. De estos dos hechos sacó las mejores y peores experiencias para comenzar a dar los primeros pasos en la construcción de su imperio.
Con alrededor de 23 años, Meruelo creó la cadena de restaurantes La Pizza Loca. En la Revista Vanitatis refieren que para iniciar este negocio contrajo una deuda de 25 mil dólares, capital que invertiría para abrir el primero de los más de 50 establecimientos que tuvo la franquicia. El motivo de su éxito: enfocarse en los comensales latinos, quienes, en plena década del 80, demandaban elaboraciones a base de productos que les recordaran sus orígenes. En el uso de ingredientes como el jalapeño y el chorizo comenzó su rumbo hacia la prosperidad.
Según él mismo ha reconocido, lo que lo volvió millonario con poco más de 20 años fue la compra de un terreno ubicado en Riverside (área metropolitana situada al sur de California), que luego vendió a la corporación multinacional Walmart. También compró edificios de apartamentos en un periodo de recesión (el precio de las propiedades disminuía), y luego, cuando todo mejoró, los vendió por un valor que casi quintuplicaba su precio inicial.
Reconocido como uno de los grandes promotores inmobiliarios de California, creó un holding (Meruelo Group) que gestiona bienes raíces, casinos, hoteles, empresas eléctricas, televisoras y bancos. El Casino Grand Sierra Reno, la cadena en español KWHY-TV, el Commercial Bank of California y el hotel SLS Las Vegas, son solo algunas de sus propiedades.
Tres momentos en los que el magnate acaparó portadas:
-A mediados de 2011 casi hizo historia. Estuvo a punto de convertirse en el propietario mayoritario del equipo Atlanta Hawks. Hubiera sido el primer estadounidense de origen hispano en tomar el mando de una franquicia de la NBA, pero la operación no se completó. El dueño, Bruce Levenson, decidió no vender finalmente. A mediados del 2019 sí logró comprar los Arizona Coyotes, entidad que compite en la National Hockey League y que posee un escaso palmarés en ese circuito profesional. En esa ocasión sí fue el primero con ascendencia latina en adueñarse de un equipo en la NHL.
-En 2013 ofreció 20 millones de dólares para comprar el Trump Plaza Hotel and Casino, perteneciente al actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. La venta no se realizó, pues la suma parecía muy poca. Al año siguiente, la instalación tuvo que cerrar sus puertas.
-En 2018 volvió a los titulares. El cubanoamericano compró una isla: 3.2 millones de dólares le permitieron adueñarse de un paraíso en el Mediterráneo, Illa d`en Colom, muy cerca de Menorca, en las islas Baleares. El cayo, perteneciente a dieciséis herederos de los propietarios originales, estaba en venta desde 2016 y otro empresario francés también lo tenía en la mira.
Los Ángeles Times recoge el sentir de este emprendedor: “soy hispano y estoy muy orgulloso de eso, pero es un mercado desatendido al que tenemos que apelar”. Por ello sus cadenas de radio y televisión emiten programas en español, fundamentalmente novelas.
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