Los lunes, miércoles y viernes en el horario estelar, disfrutamos de Omar, el bodeguero de la telenovela Renacer, interpretado por el actor Roberto Salomón, Dicho personaje, de acuerdo con Juventud Rebelde, trata de buscar soluciones a los problemas que se le van presentando, con el fin de hallarles salidas inteligentes a los mismos.
«Ama a su padre e hijo, le preocupan y trata de guiarlos hacia lo que él cree que es mejor para su bienestar. Su padre, además de ser su amigo, enfrenta junto a él los conflictos que nos presenta la trama», indica el diario. Mientras tanto, igualmente se le observa como alguien mujeriego.
En conversación con el mencionado periódico, el oriundo de Guantánamo aseguró que Renacer traerá mucho más y espera que el público disfrute de cada capítulo con las mismas ganas con que trabajó cada persona involucrada en ese proyecto.
Ahora bien, seguramente pocos conozcan que hay cierto paralelismo entre la vida personal de este hombre de 53 años y su rol en el dramatizado transmitido actualmente por Cubavisión.
Según contó en una entrevista para el canal de YouTube Familia Cubana TV, después de pasar un curso de dependiente integral, trabajó como bodeguero durante dos años en un establecimiento de ese tipo en el Casino Deportivo, reparto ubicado en el capitalino municipio Cerro.
En una ocasión ocurrió un robo en su centro laboral. En aquel entonces, cuando él salía con una novia que vivía cerca de su trabajo, se quedaba a dormir en la oficina del mercado. Un día en que decidió pernoctar ahí, en las primeras horas de la mañana el custodio le dijo que habían robado. Se llevaron jabones, cajas de cigarros. «Vaciaron el mercado», relató.
El vigilante le explicó que se había quedado dormido y entonces decidieron llamar a la policía. Antes, Roberto había telefoneado a su madre para que desapareciera de su casa las cajas de cigarro que él tenía ahí guardadas (en la conversación con Maikel Amelia, el actor confesó que llegó a vender cigarros que sobraban luego de que algunos consumidores de su comercio decidían no llevárselos a sus casas).
El custodio contó a los oficiales que Salomón había llamado a la madre para que se deshiciera de las cajetillas y entonces estos lo encarcelaron como sospechoso. Estuvo preso durante una semana y luego lo liberaron, según él, para ver qué hacía una vez fuera del calabozo. Volvieron a detenerlo durante unas horas, luego cambiaron a la oficial que atendía el caso y finalmente se decidió no privarlo más de su libertad. Casi inmediatamente después de salir del cautiverio, dejó de trabajar en la bodega.
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Los comienzos de Salomón en el escenario artístico tuvieron lugar en el teatro, medio en el cual ha pertenecido a agrupaciones como Mefisto Teatro y la Compañía Rita Montaner, y ha intervenido en las puestas en escena de obras como Vientos de cuaresma y El mercader de Venecia.
Igualmente se forjó en la ya inexistente escuela Carlos Moctezuma, centrada en la formación de actores para televisión, y en la pequeña pantalla lo hemos visto en las telenovelas Vidas cruzadas, La otra esquina, Vuelve a mirar, En fin, el mar y El rostro de los días. En TV también ha aparecido en las teleseries Tras la huella y U.N.O, así como en algunos teleplays.
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