La verdad es que a Rogelio Armenteros le van quedando cada vez menos sueños por cumplir en su todavía joven carrera deportiva. Desde que llegó a Estados Unidos, el lanzador habanero no ha hecho otra cosa que poner su nombre a sonar en los equipos inferiores de los Astros de Houston, la franquicia que un día de 2014 se apropió de sus prestaciones con un modesto contrato. Si algunos lo tenían en el anonimato, él mismo ha sido quien ha salido de ese espacio oculto con esfuerzo, talento trabajado y eficiencia.
Sus actuaciones en AAA desde hace dos años forzaban a creer que ya era el momento del ascenso para el derecho guanabacoense. Sin embargo, desprendía calidad a raudales a ese nivel y el peldaño hacia las Mayores se le hacía muy alto. El atleta, ansioso, y el club, evidentemente, consideraba que todavía no era la hora. A Rogelio le tocaba lo que ya estaba acostumbrado: seguir esperando.
No fue hasta la actual temporada, hace no muchas jornadas, que se cumplió uno de los sueños por los que un día no lanzó más con Industriales y salió destino a España: tocar las Grandes Ligas. Su debut fue como relevista el 14 de junio ante los Azulejos de Toronto, trabajando durante tres entradas, sin permitir carreras limpias y salvando el juego. Seis días después, volvió a subir al montículo en la misma función, pero esa presentación no fue buena, al permitirle a los Yankees de Nueva York un jonrón, cuatro imparables y dos limpias en dos capítulos. Al poco tiempo fue enviado a AAA.
De vuelta a ese nivel abrió tres choques, pero fue su triunfo impecable del pasado viernes el boleto de retorno a la Gran Carpa, tras 95 lanzamientos, siete ponches, un boleto y cero carreras permitidas en seis entradas. Cuatro días más tarde, el pitcher de 25 años registró su tercera salida con el principal elenco de los Astros de Houston, nuevamente como relevista, en la noche de este martes, cuando laboró en cuatro entradas, con 71 envíos, solo dos imparables permitidos y tres out por la vía de los strikes.
Su más reciente desempeño invitó al manager A.J. Hinch a anunciar hace dos días que Armenteros tendrá la encomienda de abrir el juego de este domingo contra los Rangers de Texas, afortunadamente, ante su público en el Minute Maid Park (su segundo desafío en ese estadio). Por eso, el 21 de julio de 2019, 21 días después de su último cumpleaños, será una fecha imborrable para quien fuera mundialista de cadetes en 2009 e integrante al año siguiente del conjunto cubano al Torneo Panamericano de la misma categoría en México.
«Traté de usar todos mis lanzamientos contra los bateadores que enfrenté. Estaba un poco adolorido, pero pude ayudar al equipo. Estoy feliz de haber podido hacerlo. Definitivamente es importante para mí y para mi carrera. He pasado mi tiempo en las Ligas Menores desarrollándome como abridor y espero hacerlo también en las Grandes Ligas», declaró Rogelio sobre su actuación del martes pasado.
Justin Verlander abrirá la serie que comienza hoy contra los Rangers y Armenteros tendrá en un crack como él un patrón confiable para encaminar su trascendental juego del domingo.
Esto nos había dicho Armenteros a finales del año 2018
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