Varios medios de probada reputación como Washington Post, NBC y ESPN informan que la administración de Donald Trump ha roto el acuerdo entre la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB).
Minutos antes del anuncio, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, publicó un tuit en el que atacaba dicho convenio. «Cuba quiere usar a los jugadores de béisbol como peones económicos, vender sus derechos a las Grandes Ligas de Béisbol. El pasatiempo nacional de Estados Unidos no debe favorecer al régimen de Cuba, el cual apoya a Maduro en Venezuela».
El argumento para revocar el acuerdo es que pagar a la FCB es lo mismo que pagar al Estado cubano, pese a que se tratada de una institución subordinada a la Federación Internacional de Béibol y, por lo tanto, es «no gubernamental».
Cuba wants to use baseball players as economic pawns – selling their rights to Major League Baseball. America’s national pastime should not enable the Cuban regime‘s support for Maduro in Venezuela.
— John Bolton (@AmbJohnBolton) April 7, 2019
No obstante, el equipo de Trump ha decidido cancelar el histórico convenio que permitía la contratación directa de peloteros residentes en Cuba.
«El pacto, que fue negociado por primera vez con el gobierno de Obama, tenía como objetivo evitar que los jugadores cubanos emprendan escapadas riesgosas de Cuba y renunciar a su ciudadanía para jugar en los Estados Unidos», explica la veterana periodista Karen DeYoung en el Washington Post.
Los jugadores podían recibir el 100 por ciento de un bono por firmar, mientras que los clubes de la MLB pagarían un 25 por ciento adicional a la FCB como una tarifa de liberación. Los jugadores también tendrían que pagar el impuesto cubano sobre la renta de las ganancias extranjeras.
«La administración de Trump rechazó el acuerdo de las Grandes Ligas con el gobierno cubano, que habría permitido a los jugadores firmar con equipos sin desertar. Una decisión decepcionante para la MLB, que había retomado las reglas de la era de Obama, destinadas a facilitar las relaciones», publicó en Twitter Jeff Passan, escritor de la afamada revista deportiva, ESPN.
Para los reporteros de NBC, Carlos E. Lee y Josh Lederman, declarar ilegar el acuerdo constituye una jugada política más para enfriar las relaciones entre ambos países y deshacer los logros de Barack Obama.
«La MLB ha sido informada de los peligros de negociar con Cuba», dijo un alto funcionario a la cadena NBC.
El bloqueo económico prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con el gobierno de Cuba. Bajo esta política hacia la Isla, el Congreso ha aprobado resoluciones en otros en sectores como la agricultura, pero el deporte no ha sido favorecido.
El problema radica en que se considera a la Federación Cubana de Béisbol como una entidad demasiado alineada con el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y, por tanto, la Casa Blanca no consideró que tenía la suficiente independencia como para recibir dinero de las Grandes Ligas.
Varios exfuncionarios del gobierno de Obama declararon a NBC que el objetivo de la política era permitir que los jugadores cubanos se unieran a los equipos de Estados Unidos sin tener que desertar. Esto implicaba viajes peligrosos en manos de traficantes de personas. Así lo han manifestado varios peloteros de renombre como Yoennis Céspedes, Yasiel Puig, Leonys Martín, y muchos otros. Los jugadores a menudo pagaban a contrabandistas en un tercer país, para poder entrenar y obtener una residencia fuera de Cuba, requisito obligatorio para los cubanos que sueñan con jugar en la MLB.
Ben Rhodes, otrora miembro del Consejo de Seguridad Nacional, expresó que el nuevo enfoque del gobierno de Trump es «cruel y no sirve para nada».
«Es un problema humanitario para estos jugadores cubanos y sus familias», añadió Rhodes.
Por ahora, con el acuerdo purgado, cualquier pacto para que los cubanos jueguen en equipos de los Estados Unidos requeriría licencias específicas del Departamento del Tesoro, que debería eximirlos de la prohibición. Es poco probable que, bajo la administración Trump, se otorguen esas licencias.
«El acuerdo de MLB con Cuba resolvió un horrible problema de trata de personas», dijo James Williams, quien dirige el grupo Engage Cuba, promotor de lazos más estrechos entre los Estados Unidos y la Isla. «Al romper ese acuerdo, la Casa Blanca expone a los jugadores cubanos a abusos contra los derechos humanos».
Sin embargo, la Casa Blanca prefirió atender las solicitudes de aliados políticos como Marco Rubio, quien había tuiteado: «El régimen cubano cerró un trato para permitir que los jugadores se vayan, pero solo si la MLB les paga un rescate. En esencia, quieren legalizar el tráfico de personas».
Recientemente, la Federación Cubana anunció los 34 peloteros con menos de seis Series Nacionales y 25 años que podían ser contratados por las franquicias norteamericanas. Nada de lo conseguido vale ya.
The thrust of the government's argument, as laid out in a letter from Treasury Dept. to MLB obtained by ESPN: "A payment to the Cuban Baseball Federation is a payment to the Cuban government." U.S. government sees the CBF as an arm of the Cuban government. Deal nixed accordingly. pic.twitter.com/oQhtn2R9gw
— Jeff Passan (@JeffPassan) April 8, 2019
Béisbol cubano: Aquí están los 34 jugadores que podrán firmar con la MLB
Es oficial: MLB y Cuba llegan a un acuerdo para la contratación de peloteros
Tenía la esperanza de volver a ver a Yoennis Céspedes jugando con el equipo Cuba otra vez, orgullo de nuestra tierra granmence, asi como ver otros cubanos demostrando que tenemos calidad en la pelota. Que triste que el Gobierno de EEUU politice algo tan apasionante como lo es el béisbol.
Dios mio, hasta cuando va a seguir el anormal este con sus cosas. Lo que hay es q darle candela.