“Lo que está para ti, nadie te lo quita”, dice una de la frases más populares empleadas por los cubanos en la cotidianidad. A Rey Vicente Anglada esa expresión le encaja de maravillas, si vemos lo que ha sido su vida en los últimos once meses. Después de mucha presión y un reclamo impresionante de la afición, el mítico 36 terminó dando su brazo a torcer en mayo pasado para dirigir a Industriales, equipo al que llevó a tres títulos entre 2003 y 2006 y que dejó de comandar hacía 10 temporadas.
Aunque los Azules terminaron en la quinta plaza en la Serie 58, el retorno del Rey León sirvió para que buena parte de la fanaticada cubana comenzará a apostar por el estratega de 66 años como manager de la selección nacional, ante la dolorosa realidad de continuas derrotas del equipo Cuba en la arena internacional durante los últimos años y la inexistencia de un manager a la altura entre los que ocuparon el puesto.
Ayer, finalmente, lo que tanto se rumoraba de pasillo en pasillo, de esquina en esquina, se confirmó. Rey Vicente Anglada es el nuevo mentor de la escuadra cubana para los eventos más importantes de nuestra pelota en 2019: Juegos Panamericanos de Lima, Perú (entre julio y agosto) y el Premier 12 (noviembre) en Corea del Sur, en el caso del grupo de la Isla. Con la esperada designación llega una fresca bocanada de ilusión y expectativas para la pelota cubana y sus seguidores, en pos de un retorno paulatino a los podios de los principales eventos del calendario internacional.
Después de conocida la noticia, Cuba Lite acudió a los archivos del eficiente estadístico Arnelio Álvarez de la Uz en busca de los guarismos del otrora camarero de la selección nacional durante su periplo como timonel del conjunto antillano, entre 2006 y 2007, período en el que participó en al menos cinco eventos importantes y su foja fue, en cuarenta partidos, de 35 victorias y solamente cinco fracasos, para un elevado average de .875.
El primer certamen al que asistió como estratega principal del equipo cubano fue los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena de Indias en julio de 2006 y allí cubrió la ruta de manera invicta en siete choques. En la final su tropa superó con pizarra de 7-1 a República Dominicana, con triunfo al expediente del zurdo cienfueguero Adiel Palma y protagonismo ofensivo de Yuliesky Gurriel, Michel Enríquez, Frederich Cepeda y Eduardo Paret.
Dos meses después asumió su segundo compromiso, el Torneo Preolímpico de América celebrado en La Habana, donde los locales cumplieron el propósito de clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing, tras balance de ocho sonrisas y un fracaso ante Estados Unidos en la última fecha con marcador de 5-8. La derrota correspondió al pinareño Pedro Luis Lazo y los anfitriones incluyeron varios jugadores en el Todos Estrellas.
En noviembre viajó hasta Taichung, ciudad de Taipei de China, sede de la Copa Intercontinental. En su primer certamen en el continente asiático, Anglada se despidió con el trofeo de monarca, tras lograr sus discípulos ocho éxitos y una derrota y victoria de 6-3 ante Holanda por el oro, con triple decisivo de Yoandry Urgellés en el onceno episodio.
En el décimo cetro de nuestro país en la historia de esa justa, destacaron cinco atletas promovidos al All Star: el industrialista Urgellés —líder impulsor con 12—, el espirituano Cepeda, el guantanamero Giorvis Duvergel, el villaclareño Ariel Pestano y el pinero Enríquez.
Al año siguiente dirigió el equipo que intervino en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, donde Cuba, con balance de cuatro ganados y uno perdido, finalizó en la cúspide del evento beisbolero, luego de doblegar por el título 3-1 a Estados Unidos, con labor combinada desde el montículo del sureño Palma, vencedor, y rescate del supersónico Lazo. Esa constituyó la corona número 12 para la Isla en eventos multideportivos continentales.
Cuatro meses después, en noviembre, dirigió el plantel insular que concluyó con la presea de plata en el Campeonato Mundial en Taipei de China, país que vio dirigir por segunda ocasión a Rey Vicente y esa vez cerró actuación de ocho éxitos y dos tropiezos.
Precisamente una de las derrotas ocurrió ante el elenco de Estados Unidos en el juego decisivo, con marcador de 3-6, y ofensiva de par de impulsadas y un cuadrangular del ex big leaguer Jayson Nix por los vencedores. Esa fue la última aparición de Rey como mentor de un elenco cubano en un torneo de nivel.
Antes de concluir, les ofrecemos sus estadísticas en la primera etapa como manager de Industriales, pues, como se dijo antes, en su reaparición en la pasada temporada fue quinto y logró entre las dos fases 49 triunfos y 41 derrotas.
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