Javier Camero Rodríguez jugó solamente 14 partidos, de ellos 11 como regular en la primera fase de la pasada Serie Nacional de Béisbol. El jardinero industrialista bateó para .292, con 14 imparables, tres dobles, dos cuadrangulares y nueve impulsadas. Buenos números. Cuando su equipo se incluyó entre los seis mejores del campeonato y los refuerzos fueron solicitados, con el productivo patrullero mayabequense Denis Laza entre los elegidos, algo quedaba claro como el agua y es que Camero, si tuvo pocas oportunidades en los primeros 45 juegos, en la segunda fase su suerte sería peor.
Y nada más fiel a esa hipótesis que lo ocurrido. El jardinero izquierdo realmente no gozó de escasas chances, sino que su nombre fue multiplicado por cero. Como el fragmento del popular poema de Buesa, Camero pasó por la segunda etapa sin saber que pasó, porque ni siquiera una vez al bate ni un out a la defensa pudo acumular. Llegó un momento en que el jugador ya no estaba en el equipo.
Si acudimos a las estadísticas históricas, se aprecia que el pelotero de 28 años y natural del municipio Playa, durante sus seis contiendas en el principal certamen beisbolero de la Isla no ha recibido muchas oportunidades. La campaña donde más veces al bate acopió fue la 57, con 125 entre la fase regular y la postemporada, lejos de los estándares de un jugador regular con cualquier equipo en la Serie Nacional.
Es curioso descubrir que debutó en la edición 48 con el extinto conjunto de Metropolitanos y tardó seis temporadas en volver a jugar al más alto nivel, en esa ocasión con… Artemisa, equipo que le abrió sus puertas cuando en la capital se le cerraban, aunque apenas jugó en cinco encuentros, para rematar aún más su mala fortuna. Después de su experiencia con los Cazadores de Danny Valdespino ha podido hacer el grado con Industriales hasta el anterior campeonato.
Impulsado por una trayectoria que seguramente no satisface las expectativas con las que un día llegó a la Serie, Camero ha puesto en marcha un nuevo plan para intentar ser titular, pero en otro equipo. Según un reporte publicado ayer por la Agencia Cubana de Noticias, se espera que el habanero integre el elenco Rojo, uno de los cuatro que participan en la Serie Cuadrangular, que incluye a los atletas más destacados de la anterior Serie Provincial de Matanzas y a dos equipos del territorio de las categorías Sub 23 y juvenil.
Evidentemente, su participación en ese torneo sería el puente para que luego intervenga con los Cocodrilos en la próxima Serie Nacional. No obstante, Armando Ferrer, mentor debutante de los yumurinos, explicó que Javier y el torpedero mayabequense Rangel Ramos —otro que pretende jugar por Matanzas; fue refuerzo de Industriales en la Serie 58— están a la espera de que las autoridades deportivas de sus provincias acepten sus liberaciones.
Si en el torneo élite de la pelota cubana a Javier Camero le han faltado protagonismo y oportunidades, todo lo contrario sucedió en su periplo por las categorías inferiores, al conformar la selección nacional varias veces. En 2006 estuvo en el Campeonato Panamericano de cadetes en Barquisimeto, Venezuela, donde fue uno de los referentes ofensivos junto al villaclareño Aledmys Díaz, el artemiseño José Antonio Iglesias y el avileño Yaimel Bravo.
Dos años más tarde, en el parque Telus Field de Edmonton, Canadá, se jugó el Mundial juvenil y Cuba, con una sólida escuadra, sobre todo al bate, terminó con la medalla de bronce, con triunfo final de 6-2 ante Australia. Entre los convocados por el manager Esteban Lombillo estuvo Camero, quien finalizó con el mejor promedio ofensivo de los cubanos: 12 hits en 29 veces al bate, para .414.
Para refrescar un poco la memoria, les digo que en ese evento juvenil abandonaron la escuadra antillana el torpedero Iglesias (San José de las Lajas) y los lanzadores Noel Arguelles (Güira de Melena) y Raidel Sánchez (Alquízar), los tres, casualmente, de la desaparecida provincia Habana.
Otros de los peloteros que deben estar en la Serie 59 con los Cocodrilos son el jugador de cuadro Moisés Esquerré y el lanzador derecho Joel Suárez, quien si está como en sus mejores años, mucho podría aportar a la causa de su escuadra.
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