Hay noticias en el béisbol que te dejan con la ceja levantada y el corazón en vilo. Eso mismo sintieron muchos cuando saltó la bomba: los Toronto Blue Jays decidieron designar para asignación al lanzador cubano Yariel Rodríguez, después de haber tenido un buen 2025 como relevista en el elenco de los subcampeones. La noticia la soltó Francys Romero en redes sociales, y de inmediato se regó como pólvora entre fanáticos y analistas.
¿Qué significa esto? En resumen: Yariel fue retirado del roster de 40 jugadores de Toronto y colocado en waivers. Es decir, está disponible para que cualquier equipo de MLB lo reclame, aunque de momento sigue perteneciendo a la organización canadiense.
La movida sorprende bastante, sobre todo si se mira el rendimiento del camagüeyano en el curso que concluyó con la derrota de su escuadra ante los Dodgers de Los Angeles en la Serie Mundial. Después de un 2024 discreto como abridor (récord de 1-8 y efectividad de 4.47 en 21 aperturas), los Blue Jays apostaron por convertirlo en relevista. El cambio le sentó de maravilla: en 66 juegos viniendo desde el bullpen, dejó marca de 3-2, efectividad de 3.08, 66 ponches en 73 entradas y un WAR de 1.4. Nada mal.
Pero el béisbol, como la vida, da giros inesperados. Toronto ya firmó a Dylan Cease y Cody Ponce con contratos multianuales, y eso ha movido el tablero de lanzadores. Se rumora que José Berríos irá asumirá como relevista, lo cual dejaría menos espacio para Yariel. Además, los Blue Jays parecen estar preparando la chequera para las reuniones invernales, donde suenan nombres como Kyle Tucker, Cody Bellinger y otros. Quizás, simplemente, Rodríguez se quedó sin hueco en los planes inmediatos.
¿Y ahora qué? Yariel, de 28 años, todavía tiene garantizados dos años y 11 millones de dólares en su contrato (firmó originalmente por 32 millones al llegar al sistema de MLB). Además, posee una opción de jugador por 6.3 millones después de 2027. Si ningún equipo lo reclama en waivers, podría presentarse a los entrenamientos de primavera y pelear por un puesto. Si no lo logra, podría terminar en ligas menores o, si hay suerte, ser canjeado a otra franquicia que necesite un brazo derecho versátil. Eso sí, Toronto tendría que asumir una parte considerable de su salario para facilitar el cambio.
Mientras tanto, hay otra noticia que pone a Yariel en el centro del debate beisbolero cubano. Según reportó Francys Romero, el pitcher aparece en el roster preliminar de Cuba con vistas al Clásico Mundial de 2026. Esto no es poca cosa: marcaría un antes y un después en la relación entre la Federación Cubana y los peloteros que han abandonado delegaciones o contratos en el exterior.
Recordemos que en 2023, Yariel, luego de participar en el Clásico de aquel año, decidió romper unilateralmente su vínculo con los Dragones de Chunichi, en Japón, para buscar su oportunidad en Grandes Ligas. Aquello provocó un comunicado duro de la Federación Cubana, reclamando 10 millones de dólares por “daños y perjuicios” y exigiendo “derechos y responsabilidades” al lanzador camagüeyano.
Ahora, su posible regreso al equipo nacional depende de la aprobación de las autoridades deportivas cubanas, explica Romero. Por el momento, sólo queda esperar. Quizás la vida le tenga reservada otra sorpresa, ya sea en Toronto, en otro club de MLB o, quién sabe, en el montículo defendiendo la camiseta de Cuba en un Clásico Mundial que promete ser histórico.
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