Nacer en cuna de oro no es una suerte que le haya tocado a muchos cubanos. Sin embargo, para Camila Guiribitey esta fue la realidad desde que vino al mundo el 28 de marzo de 1988 en La Habana.
Hija del neurocirijano Pedro, oriundo de Sancti Spíritus, y de Taty, ingeniera habanera (y actual influencer conocida como La Mamilover), Camila llegó a Estados Unidos junto a sus padres, a principios de los 90.
Según contaron este año sus progenitores en una entrevista para el canal del comediante Robertico, ambos llegaron a territorio norteño con una respetable suma de dinero, producto de los negocios que tenían en Cuba. Poco a poco fueron incrementando sus fondos gracias a diferentes inversiones en sectores como los bienes raíces, y por ese camino fueron haciéndose de una de las fortunas más sólidas de Florida.
Camila, quien tiene también una media hermana, reveló en el podcast Destino Talk que antes de ser una influencer y youtuber famosa, comenzó su carrera en redes sociales de forma bastante sencilla.
“En 2017 yo no usaba redes sociales y era de esas personas que decía ‘tendré 80 años y no usaré Facebook’. Pero me pasó como esas cosas que uno escupe para arriba y te cae en la cara. Después de las primeras fotos hice algunos videos para YouTube y se pegaron. Un día, mi papá, que siempre ha sido un visionario, me dijo ‘deja la bobería de estar enseñando pintalabios y enseña los carros’ para que veas cómo te vas a ir viral. Eso me llevó de tener 8 000 seguidores en YouTube un sábado a levantarme el lunes con 100 mil”.
Aunque hoy es bastante conocida dentro de la comunidad cubanoamericana, ella ha dicho que al principio no le fue fácil abrirse camino, debido a que muchos le negaron su apoyo por considerarla una “niña rica que no le pondría seriedad al trabajo”. Cinco años después de comenzar con El mundo de Camila, su canal de YouTube, hoy tiene 2.25 millones de suscriptores.
En agosto pasado, la influencer y su familia fueron noticia cuando la joven publicó un video en donde mostraba el más reciente regalo que le había comprado a su hija Aurora, nacida en abril de este mismo año mediante gestación subrogada. El objeto en cuestión fue una minicartera de 16 mil dólares, perteneciente a la colección de Otoño 2023 de la marca Dior.
Esta cartera vino a sumarse a una colección de más de 1000 que tiene la cubana. Entre ellas, ha contado que el valor medio de las piezas oscila entre 6000 y 10 000 mil dólares, aunque también dijo que hay otras de 30 000 y hasta de 60 000.
Camila está casada Juan Carlos Izquierdo, a quien ella se refiere como Puchi. Ambos se conocieron en República Dominicana mientras estudiaban odontología y están juntos desde 2014. Su boda, celebrada en 2016 en tierra quisqueyana, costó alrededor de un cuarto de millón.
El 2 de noviembre último, la Guiribitey anunció su embarazo con una foto en donde aparecía junto a su hija más pequeña y su esposo, portando un cartel que ponía “Puchi I’m pregnant”.
“Lo que un día pensamos imposible hoy crece en mi pancita 🤰🏻🥹. Muchos, muchos, muchos años luchando con infertilidad y hoy nuestro segundo bebé viene en camino. Está siendo un embarazo muy difícil y aún falta mucho por vencer, pero ustedes se merecen pasar este proceso conmigo, ya que durante todos estos años solo he recibido amor y palabras de aliento. Nuestra Aurorita va a ser hermana mayor!”, publicó entonces en su perfil de Instagram, en donde tiene actualmente 881 mil seguidores.
Más allá de su rol en las redes sociales, Camila suele viajar frecuentemente a República Dominicana, en donde además de tener varias casas, también lidera una iniciativa para llevar regalos a niños pobres.
“Yo no creo en fundaciones. Mis cosas las llevo yo, mi familia y mis amistades que se quieran unir. Todo eso lo hago de corazón. A veces también vendo mis cosas de marca a precios baratos para que mis seguidores aporten a esta causa tan bonita y tengan sus zapatos o ropa Louis Vuitton o Gucci, por ejemplo”, confesó.
Junto a la también creadora de contenido cubana, Aly Sánchez, Camila mantuvo el canal Aly and Mila, a través del cual han transmitido sus programas. El objetivo de ambas con este proyecto fue el de incursionar en la actuación, aunque también se valieron de este espacio para ayudar de diferentes formas a personas en situaciones difíciles. Si bien el show no se encuentra activo desde 2021, ella ha declarado que le gustaría recuperarlo en algún momento.
La influencer posee sus propias líneas de maquillaje y pijamas. En uno de sus videos reveló que es muy fan de armar Legos, colecciona cofres, tiene casas en México, Cuba, España, además de una en Nueva York y Hawaii y cuatro en Miami. Entre sus supersticiones hay una muy particular: cuando le sucede algo malo, toda la ropa que llevaba puesta ese día no vuelve a usarla nunca más.
Si bien Guiribitey ha dicho no saber con exactitud el monto del patrimonio familiar, en 2022, durante la visita que hizo su madre Taty a Destino Talk, la señora dijo que el patrimonio de los suyos asciende a más de 100 millones de dólares.
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