Todavía es recordada la actuación del equipo Cuba en el Clásico Mundial de este 2023, cuyo cuarto escaño representó la segunda mejor ubicación del elenco en estas lides luego del subcampeonato de la edición de 2006. Uno de los que vivió desde lejos el triunfo, pero estuvo cerca de conformar la nómina, fue el patrullero Lázaro Robersy Armenteros Arango, pelotero perteneciente a la organización Atléticos de Oakland, de MLB, que estuvo en la preselección de cara a la importante cita.
Cuando fue anunciado el roster, a finales de enero, el habanero apareció en la reserva junto al infielder Pavel Quesada, el jardinero Raico Santos y los lanzadores Marlon Vega, Javier Mirabal, Franky Quintana y Alexander Valiente. En aquel entonces se desató la polémica en relación a su exclusión de la plantilla que viajaría al evento, puesto que se trata de un prospecto con experiencia en el sistema de Ligas Menores y quizás podría haber desempeñado un buen papel.
Pese a ese ligero revés en su carrera, el capitalino de 24 años empezó bastante bien la campaña con la sucursal de A+ de la entidad californiana, y en menos de un mes, tras línea ofensiva de .277/.404/.723, fue promovido a AA, nivel al que nunca había llegado en cinco campañas previas y donde jugó durante el resto del finalizado curso.
Con Midland RockHounds, en 96 partidos en la Liga de Texas promedió .249, con 19 dobles, cinco triples, 14 bambinazos y 72 remolques. Su aspecto negativo siguió siendo el mismo desde su debut: la cantidad de ponches que se tomó (133 en 405 turnos oficiales: uno cada 3.04 veces al bate).
No obstante, Lázaro continúa mostrando progresiones en su ofensiva: logró su cifra más elevada de impulsadas en un año y, si apuntamos hacia su registro histórico de outs por la vía de los tres strikes, observamos que, por ejemplo, en 2021 fue retirado de esa manera cada 2.2 turnos y en 2022 cada 2.3. Además de ello, consiguió su segundo mayor dígito en cuanto a bases por bolas (69; en 2019, solo en A+ fue transferido en 73 ocasiones). Los dos últimos elementos hablan, sin dudas, de una mejoría en cuanto a su paciencia en el home.
Con el fin de seguir haciéndole frente a esos y otros aspectos negativos de su bateo, la gerencia de los Atléticos decidió enviarlo a la Liga de Otoño de Arizona, para la cual varias de las franquicias seleccionan a algunos de los prospectos que mejor potencial lucen, y también a otros no tan jóvenes, en pos de que puedan pulir deficiencias. En ese torneo han visto acción jugadores que luego se convirtieron en estrellas u hombres establecidos en MLB, como son los casos de Nolan Arenado, Ronald Acuña Jr, Kris Bryant, Gleyber Torres, entre otros.
El patrullero jamás había intervenido en ese certamen, pero, al parecer, su rendimiento de este año ha llamado la atención de la dirección de Oakland, que no ha querido dejar pasar la oportunidad de que el nacido en 1999 se foguee fuera de temporada.
Él integra el elenco Mesa Solar Sox, que además reúne a talentos de Orioles, Cubs, Astros y Yankees, y hasta ayer había participado en siete choques, con tres imparables en 20 turnos (ave. de .150), una carrera fletada, seis boletos y 11 ponches. Es importante destacar que en este tipo de justas generalmente no se les pide a los peloteros que compilen números de otra galaxia, sino que trabajen en determinados elementos de su juego.
Si quieres conocer más sobre la trayectoria de este atleta, te proponemos leer la entrevista que nos concedió hace poco más de tres años:
Lázaro Armenteros: “Nunca pensé irme de Cuba, pero conmigo se cometió una injusticia”
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