Del deporte amateur al profesional ha transitado un sinnúmero de atletas cubanos, sobre todo en los últimos años. Peloteros, boxeadores, representantes del atletismo o del voleibol, principalmente, han logrado dar ese salto por diferentes vías, pero casi siempre manteniéndose en la disciplina que los hizo llegar al alto rendimiento.
En cambio, el pasado 3 de junio, un conocido deportista de la mayor de las Antillas debutó con triunfo en las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés), variante que combina elementos de diferentes modalidades de combate para darle forma a un espectáculo que ha venido ganando cada vez más adeptos con el paso del tiempo.
La figura en cuestión es Robelis Despaigne Sauquet, taekwondoca ganador del bronce olímpico en los más de 87 kilogramos durante la cita de Londres 2012, quien vio acción ese día en la división de pesos pesados, dentro de la promoción estadounidense Titan Fighting Championships, conocida en el mundillo de la MMA como Titan FC.
El bautismo de fuego de Despaigne, apodado “The Big Boy”, sucedió frente al canadiense y también debutante en circuitos profesionales, Katuma “King” Mulumba. Ambos se enfrentaron en el combate de apertura del cartel Titan FC 77, evento llevado a cabo en la Armería de la Guardia Nacional con sede en Miramar, estado de Florida.
Allí, Robelis logró dominar en el round inicial y, a menos de diez segundos para concluir ese segmento, conectó una combinación de gancho y uppercut de derecha que mandó al norteño al suelo e hizo que el árbitro Ray Ramos detuviera el pleito y decretara su victoria por KO técnico.
Luego de alcanzar su primera sonrisa en estas justas, ahora el antillano, quien cumplió 34 años el pasado 9 de agosto, se ubica en el puesto 244 en la lista que conforman los 343 pesos pesados profesionales de Estados Unidos, según refleja su perfil en el sitio especializado Tapology.
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Él, que mide más de dos metros de altura y pesa aproximadamente 117 kilos actualmente, entrena en la escuela de artes marciales MMA Temple, localizada en el condado floridano de Orlando. Su aspiración es continuar escalando posiciones y eventualmente retar al campeón de su división, título que en este minuto ostenta el estadounidense Alex Nicholson.
El indómito, quien dejó la Isla este año y llegó a Estados Unidos en abril, además del podio bajo los cinco aros, cuenta con dos bronces mundiales, conseguidos en los más de 87 kilos en las ediciones de Puebla, México, en 2013, y Chelíabinsk, Rusia, en 2015.
Por si fuera poco, el de la tierra caliente también tuvo el mérito de ser campeón en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 (+80 kg) y en los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014 (+87 kg), ambos celebrados en tierra azteca.
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