Joel Angelino nació en la década del 70 en Sagua La Grande. Con 19 años se hizo conocido en Cuba tras su participación en el multipremiado filme Fresa y Chocolate. Luego se fue a España a probar suerte.
José Luis Moreno es madrileño y antes de los 90 había sido un popular ventrílocuo, acompañado de sus tres muñecos: Monchito, Macario y el cuervo Rockefeller. Más adelante se dedicó a la producción de espectáculos y programas televisivos, ámbito en donde terminó de cimentar su fama y poder.
El azar y los caminos de la vida unieron a estas dos personas, pero no de la mejor manera posible. En 2021, el español fue detenido y salieron a la luz varios secretos oscuros. Esto último no debía haber sorprendido totalmente si en 2008 las autoridades hubieran creído al villaclareño.
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La historia de este cubano es, como la de muchos nacidos en la Isla, una llena de ansias por comerse el mundo. Luego de graduarse en la Escuela Nacional de Arte de La Habana, pasó a las tablas, medio al que nunca dejó a un lado. Gracias a su trabajo en él, ha merecido el Grand Prix del Festival de Teatro de Lugano, Suiza, y ha participado en giras internacionales con varias compañías.
Años antes del rodaje de Fresa y Chocolate, Joel ya había hecho suyo en un monólogo El lobo, el bosque y el hombre nuevo, relato en el que se basó el largometraje. Luego aseveró que Senel Paz, el guionista de la celebrada película, la había escrito expresamente para él. En la cinta tuvo un papel pequeño: Germán, el escultor.
Poco tiempo después, su formación le permitió, una vez en Madrid, trabajar en la Escuela de Interpretación Cristina Rota, al frente de cursos y talleres de montajes.
A inicios de los 2000 apareció en filmes como Buñuel y la mesa del rey Salomón (2001), del aclamado director español Carlos Saura, y El oro de Moscú (2002), de Jesús Bonilla.
Por otro lado, en su trayectoria como actor también ha tenido el privilegio de formar parte de icónicas series, entre ellas, Un paso adelante y Aída. En 2005 salió al aire el tercer episodio de su primera temporada, Black is black, y en su trama Eugenia se hizo novia de Oswaldo, un cubano inmigrante. Según una sinopsis escrita por fans de esa producción, en el episodio «Aída sospecha que él puede querer a su madre por algún privilegio, y es así: el chico piensa que Eugenia es rica. Mientras está hablando con Aída sobre esto, Eugenia le pilla y rompen».
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Mientras el antillano intentaba hacerse de un nombre en el mundo de los platós televisivos españoles, conoció a Moreno. Corría el año 2008 y sucedió lo que para Joel fue una experiencia fatídica.
Angelino aspiraba a formar parte del elenco de la serie A ver si llego, que se emitió en Telecinco en 2009. El productor era José Luis y en una ocasión se llevó a los actores a ensayar a su casa.
Esta situación la recordó el caribeño el pasado año cuando apareció, mediante una videollamada, en el espacio Todo es verdad, donde dialogó con el presentador Risto Mejide. «Hay gente que se ha muerto por José Luis Moreno», fue una de las frases que más dio de qué hablar luego del programa. Él mismo podría haber sido uno de esos, pues contó que intentó quitarse la vida, lanzándose frente a una guagua. Como consecuencia de ello estuvo hospitalizado durante varios días.
«O follas o te vas», le exigió el productor. «Fue asqueroso. Este hombre me agarró. Yo me desmayé», narró el cubano, quien en aquel entonces tenía contrato con la productora, pero al negarse a tener relaciones con el español lo despidieron. No muchos parecieron creerle cuando comentó semejante historia en su momento. En la web de 20 minutos reseñaron aquellos hechos y aludieron a “todo un entramado de poder por parte de Moreno, que compraba las entrevistas que le hacían para manipularlas”.
El final de las denuncias en 2008 se redujo a que Joel recibió diez mil euros por parte del acusado, pero no estuvo satisfecho, pues sentía que lo que le había sucedido debía ser expuesto para servir de escarmiento, algo que hizo varios años después.
No obstante, cuando volvieron a salir a la luz los acontecimientos, Juanjo Losada, un asesor de Moreno, intervino en directo y, si bien no negó la situación, buscó restarle importancia.
Afortunadamente, el actor pudo reponerse. Sexto sentido, Neurótica anónima y Obsesión habanera fueron algunas de las obras que llevó a las tablas tras esa etapa. En las dos últimas compartió con la también actriz cubana Mirta Ibarra.
A finales del 2021 estrenó La historia de mi vida. ¡Toma Moreno!, «un musical autobiográfico y contado en clave de humor», según apuntó el diario La Provincia. Ese propio medio indicó que en la pieza el protagonista se reía de sí mismo, y esta no giró en torno a la figura del famoso ibérico.
Desde hace varios años ha trabajado en Los Kandinski. El argumento ha sido presentado así: “es la historia de una familia cubana que llega a las islas [se refiere a Canarias] en los años ochenta. Los padres desaparecen por el famoso robo de un cuadro y la abuela Leopoldina tiene que sacar adelante a sus cuatro nietos: Ángel, el eterno niño que nunca madura y que se queda a vivir con su abuela; Mayito, un heterosexual que inexplicablemente habla con acento argentino, muy amanerado; Yoyo, que quiere triunfar en el mundo de la música, componiendo letras que valgan la pena, y Kirian (La Fueguitos), una transexual que quiere triunfar en el mundo televisivo y que además es médium”.
Esta pieza primero fue una obra de teatro, pero en 2022 se ha convertido en una serie de tres capítulos, de diez minutos de duración cada uno, donde el sagüero actúa, escribe, produce y dirige.
En abril de este año también estrenó en Tenerife la producción teatral El hombre, el hambre y la hembra.
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