Aunque es natural de Villa Clara, toda su carrera en la Serie Nacional de béisbol de Cuba la ha desarrollado con el conjunto de Matanzas. No han sido ni una, ni dos las temporadas, sino doce. En su paso por las categorías inferiores representó a su país en eventos internacionales. Es un pelotero versátil, muy disciplinado y con una disposición tremenda para jugar. Se desempeña en el infield y es bateador derecho.
Con todos esos elementos o tal vez con el primero solamente, muchos sepan de quién hablo. Aníbal Medina Pérez, sin tener el gran físico u otras aptitudes que numerosos aficionados y especialistas vinculan con el éxito, ha conseguido ser un jugador útil y productivo en el béisbol antillano.
Sin hacer mucho ruido, en doce campañas batea .293, con 417 anotadas, 588 imparables, 89 dobles, 16 triples, 40 jonrones, 265 impulsadas, 54 bases robadas en 89 salidas, 267 bases por bolas y 233 ponches en 2408 comparecencias al bate —uno cada 10.3 visitas al plato. Además, presenta buen OBP de .382 y a la defensa su average es .974 (75 errores en 2905 lances).
Con tres contiendas bateando más de .300, su mejor Serie fue la 56, al promediar .359, con 60 anotadas, 80 indiscutibles, 11 tubeyes, tres triples, ocho cuadrangulares y 44 remolcadas. Las cifras logradas en los apartados de bambinazos y empujadas constituyen sus topes para un campeonato.
Medina, desde su debut en la versión 49, se ha mantenido con los Cocodrilos en todos los cursos siguientes, aunque en la edición 58 apenas participó en tres encuentros, debido a un lamentable accidente durante un choque. Un domingo recibió un pelotazo en el rostro, en el estadio yumurino Victoria de Girón, frente a Mayabeque, que le provocó una fractura desplazada en el hueso malar (pómulo) izquierdo. Posteriormente debió ser operado.
Con vistas a la Serie Nacional 61, fijada para comenzar a finales de enero del próximo año, el manager de Matanzas, Armando Ferrer, ha dicho en más de una entrevista que tendrá varias ausencias cuando se cante la voz de play ball, casi todas relacionadas con compromisos contractuales.
De acuerdo a un breve diálogo con TV Yumurí, publicado ayer en YouTube, el estratega expresó que Aníbal no estará, por tener un contrato en España.
Aunque Ferrer no especificó en qué equipo y en qué liga intervendrá, es casi seguro que sea en la División de Honor, circuito principal de esa nación, que debe iniciar su venidera contienda en abril de 2022. Allí jugó en 2016, con los Astros de Valencia, el lanzador yumurino Royd Hernández.
El pelotero de 30 años, natural de Corralillo, conformó la selección cubana que compitió en el Panamericano juvenil, acontecido en Venezuela, en 2009. Entre sus compañeros estaban Yandy Díaz, Guillermo Heredia y Jorge Carlos Soler.
En 2017 viajó con un plantel antillano, dirigido por el villaclareño Vladimir Hernández, para concursar en el Torneo de Rotterdam, Holanda. Al año siguiente volvió a visitar ese país, para participar en la Semana Beisbolera de Haarlem, bajo las órdenes de Víctor Figueroa.
En febrero de 2020 integró la novena matancera que efectuó en Nicaragua un tope amistoso de cuatro juegos.
Tendremos que ir al extranjero para ver a los cubanos jugar.