Menos de un mes después de que su equipo Barones de Wroclaw obtuviera por primera vez el título de la Ekstraliga, torneo principal de béisbol en Polonia, el pelotero cubano Enorbel Márquez Ramírez volvió a levantar un trofeo de campeón, cuando su conjunto Cabezas Duras de Heidenheim terminó en primer lugar en la Bundesliga, certamen que reúne a los mejores jugadores de Alemania y a peloteros procedentes de Estados Unidos, Italia, España, Holanda, Cuba, Canadá, entre otros países. Si complejo es el camino para ser campeón, Márquez en poco tiempo lo recorrió dos veces.
Su escuadra volvió a enfrentar a los Capitales de Bonn en una final, pero esta vez le dieron pocos respiros, luego de dos victorias iniciales como visitante y un triunfo en casa por 8-3 que sirvió para descorchar las botellas de champán e iniciar el festejo. El plantel de Heidenheim repitió su título de 2019 y consiguió su quinta corona histórica desde que debutara en 2001 en el circuito élite, donde se ha consagrado como uno de los mejores clubes desde 2009, período en el que ha conquistado todos sus gallardetes.
El pitcher santiaguero ha sido uno de los hombres más importantes desde el montículo en la consecución de los campeonatos de 2019 y 2020. El año anterior, entre la etapa regular y la postemporada, logró siete éxitos, perdió dos veces, salvó cinco choques, su efectividad fue inferior a dos carreras limpias por partido y en 83.1 innings se anotó 101 ponches y regaló 16 boletos. En la reciente temporada, por su parte, ganó tres, cedió en uno, rescató tres juegos y consiguió 33 outs por la vía de los strikes (en 32.1 entradas).
Pero el mayor protagonismo este año del zurdo, que cumplirá 46 en diciembre, estuvo en los play-offs, fase en la que salió airoso en par de ocasiones, salvó igual cantidad, no perdió, su PCL fue de 2,76 y el WHIP de 1.16. En el encuentro decisivo se llevó su segundo rescate, después de trabajar en los últimos tres capítulos, con un solitario imparable, cinco ponches y ninguna transferencia. Realizó 46 envíos, 31 en zona de strike.
Enorbel fue nombrado Mejor Lanzador de la División Norte en 2006, 2007 y 2009 (96 ponches, 21 boletos y efectividad de 0,91 ese año), siendo integrante de los Caimanes de Solingen, y una década después del último lauro resultó el pitcher más destacado de la División Sur, en su primera experiencia con los Cabezas Duras.
Además del indómito, quien representó a Santiago de Cuba en tres Series Nacionales y todavía pertenece a la selección germana, otros cubanos compitieron en el torneo alemán, pero sus equipos no pudieron obtener rendimientos destacados.
El habanero Ernesto Fuasch (Ulm Falcons, antesalista y jardinero) jugó en 10 partidos, promedió .346, disparó nueve hits, un doble y un jonrón y remolcó una carrera, en tanto se ponchó ocho veces.
Por su parte, el conjunto Flamencos de Berlín fue el de mayor presencia de antillanos, con tres: Maikel Azcuy, Rei Martínez y Marcos Balanque, santiaguero que bateó .348, con ocho indiscutibles, un bambinazo y dos remolcadas, además de cinco boletos. También actuó como pitcher durante un capítulo: tres incogibles y dos limpias.
El pinareño Azcuy consiguió average de apenas .130 (tres hits, dos impulsadas, ocho bases por bolas y nueve ponches), pero según nos informó el entrenador habanero radicado en Alemania, Arlen Barrera, ese pobre desempeño se debió a una lesión.
El avileño Martínez, que al igual que Maikel presenta ciudadanía británica, tampoco tuvo protagonismo en el pasado campeonato.
0 Comentarios