Retrospectiva: Los dúos… ocasionales

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Es muy probable que en una fiesta del centro de trabajo o en un karaoke de discotemba nos hayamos asociado a alguien conocido, o incluso desconocido, y después contemos la historia del dúo que hicimos tal día, en tal lugar, cantando tal canción. Y, por supuesto, nuestros interlocutores van a entender.

Pero musicalmente hablando, el término dúo aquí no es correcto, sino, más bien, incompleto. Cuando hablamos de dúo, nos referimos a una “asociación” de carácter estable, identificada por un nombre artístico, desde Los Compadres hasta Buena Fe, pasando por Mirta y Raúl, Juan y Junior, Clara y Mario, las Grecas, Hall and Oates… Sin embargo, cuando se trata de una asociación fortuita, temporal, y a veces irrepetible, entonces estamos hablando de un dúo ocasional. ¿Ejemplos? No se pierdan los links del final.

Por lo general, los dúos ocasionales se concretan a través de criterios artísticos, pero también comerciales. Es difícil encontrar intérpretes que no quieran colaborar con otros de talla similar o superior, ya sea por razones propiamente profesionales o porque, además, les une una gran amistad. No son pocos los álbumes conocidos que son total o parcialmente proyectos de dúos ocasionales: Querido Pablo (Pablito Milanés), Let´s Talk About Love (Celine Dion), Duets I and II (Tony Bennett), o Tuskegee (Lionel Richie), por solo mencionar algunos.

El criterio comercial no deja de ser válido aún cuando este se base en la estrategia  -mercantilista dirían algunos- de atraer a dos públicos, generalmente diferentes, con un solo acto. Uno de los mejores ejemplos sigue siendo la “batalla campal” protagonizada, solo en el estudio de grabaciones, por Barbra Streisand y Donna Summers bajo el título Enough is Enough (No more tears) y donde las disqueras Columbia (Barbra) y Casablanca (Summers) decidieron dividir 50-50 los ingresos.

Pero no son solo las empresas las que se benefician con estas asociaciones. Pensemos, por ejemplo, en Celine Dion, quien conquistó el mercado angloparlante y global a partir de sus dúos ocasionales para las bandas sonoras de los filmes, Beauty and the Beast y Sleepless in Seattle.

Entonces, los dejo con los prometidos enlaces para que aprecien varias de las infinitas posibilidades de los dúos ocasionales.

Celine Dion y Peabo Bryson interpretando la canción tema de Beauty and the Beast.

Mis contemporáneos no olvidarán a Lani Hall y Camilo Sesto apareciendo en cuanto musical puso la TVC entre los 80 y 90. Curiosamente, en una fiesta de karaoke, una amiga salvadoreña y yo hicimos un dúo ocasional con Corazón Encadenado y ya casi somos un dúo oficial cada vez que los latinos de mi pueblo nos reunimos para fiestar y nos piden que lo cantemos.

Patty Labelle y Michael McDonald grabaron On My Own por separado y no fue hasta años después que se unieron en el mismo escenario. El clip tiene elementos interesantes de realización, especialmente para una producción que tiene más de 30 años.

Amor, mi título favorito de Querido Pablo, es una excelente interpretación de Pablito y Víctor Manuel.

Ray Charles, Willie Nelson, Van Morrison y Michael McDonald durante la grabación del álbum Genius Love Company. No tenemos subtítulos… pero se pueden disfrutar las interpretaciones.

Aunque no nos guste mucho la factura de este video, el dúo ocasional de Alfredito Rodríguez y Mirta Medina es uno de los más emblemáticos que cantó los temas compuestos por Vicente Rojas.

Los avances de la tecnología hicieron posible que Natalie Cole uniera su voz a la de su legendario papá, Nat King, fallecido muchos años antes.

La asociación de Phil Collins con Earth, Wind and Fire es antológica, empezando por el día en que lo confundieron con alguien tratando de venderle drogas a los músicos y, quizás, “terminando” con la incorporación de la poderosa sección de metales a sus giras a partir de 1990. Aquí, con el vocalista Phillip Bailey en Easy Lover.

Lionel Richie y Blake Shelton durante la grabación de You Are, uno de los 13 dúos ocasionales del álbum Tuskegee.

PD: Si alguien cree que se me fue la mano con los links de Michael McDonald aquí -u otros en anteriores artículos- y piensa que es porque soy uno de sus fans, está en lo cierto, pero también es cierto el elevado número de intérpretes que han querido cantar junto a él.

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