La temporada de 2011 fue, probablemente, la mejor en toda la carrera del capitalino Alejandro Zuaznábar, aunque puede que el lugar en donde obtuvo su éxito no haya sido el que él hubiera esperado.
Después de dos temporadas en las ligas menores de Estados Unidos, ese año, Zuaznábar aterrizó nada menos que en Francia, tierra a la que supuestamente llegó para vestir la camiseta de los Templarios de Sénart, pero terminó defendiendo los colores de las Barracudas de Montpellier, unos de los equipos más competitivos de la División Élite (actualmente conocida como División 1).
Durante la campaña que jugó en la nación de los galos, Alejandro estuvo entre los atletas más destacados, pues además de terminar el curso regular con slash line de .354 / .391 / .480, llegó a ser subcampeón de la lid local tras caer en la final contra los Huskies de Ruan.
Como campo corto titular de las Barracudas, el oriundo de La Habana, según los números de France Stats, fue el mejor bateador del elenco. Además, se ubicó en el sexto escaño de la liga en average, décimo en slugging, quinto en indiscutibles (37) y terminó empatado en el octavo puesto del total de bases (48).
Más allá del campeonato francés, Zuaznábar también tuvo una actuación destacada en la victoria de los suyos en el evento clasificatorio para la Copa de Campeones de Europa.
En esa justa, efectuada en la propia Montpellier, los de casa cerraron con marca de 4-0 tras sumar sendos triunfos frente a los Tiburones Blancos de Almada (Portugal; 19-4), los Espartanos de Deurne (Bélgica; 8-1), el Stockholm BSK (Suecia; 7-6) y los Wanderers de Viena (5-3). El aporte individual de Alejandro fue excelente, al compilar para .357/.444/.643 y ser líder en anotadas (8) y triples (2), además de segundo en remolques (6).
Pese a su excelente año en suelo europeo, para conocer el recorrido de este pelotero, nacido el 24 de junio de 1984, hay que remontarse a 2002, año en que formó parte del equipo Cuba que fue campeón en la 20ma. edición del Campeonato Mundial Juvenil, torneo que esa vez tuvo como sede a la ciudad canadiense de Sherbrooke.
En aquella ocasión, Zuaznábar compartió escuadra, entre otros, con Yulieski Gurriel, Deinys Suárez (Industriales) Juan Carlos Linares, Ernesto Molinet (Habana), Yorbis Borroto (Ciego de Ávila).
Aunque dentro de aquel equipo con tanto potencial Alejandro no llegara a perfilarse como el prospecto más prometedor del béisbol cubano, sí que tenía talento de sobra para llegar a la élite de nuestra pelota. Así sucedió en el mismo 2002, cuando los ya desaparecidos Metropolitanos le incluyeron en su nómina para la 42da. Serie Nacional.
Con los Gladiadores capitalinos estuvo sólo dos temporadas como jugador de cuadro, etapa durante la cual participó en 121 juegos, bateó para .268 (555 en 205; sólo dos jonrones) e impulsó 18 carreras. Paralelamente, a la defensa trabajó para la nada lujosa cifra de .928.
Tras su paso por la novena habanera, y luego de un buen segundo año, Alejandro se marchó a Estados Unidos, en donde a la altura de 2005 consiguió ser contratado por los Mets de Nueva York y comenzó sus andanzas por las Menores.
Como parte del sistema de granjas de los neoyorquinos, primero estuvo con la filial que participa en la liga veraniega de Venezuela. Con ellos disputó 11 encuentros y acumuló un slash line de .250 / .327 / .318. Igualmente, hay que decir que defendió la tercera almohadilla con efectividad de .973.
A continuación, en 2006 fue a la sucursal “metropolitana” de Kingsport, plantel de la Liga Apalache, categoría Rookie (novato). Allí tuvo posteó .244 / .320 / .328 y también se desempeñó en la antesala. Aunque su average defensivo fue de .931, sumó más asistencias (146) y dobles matanzas (13) que ningún otro en su posición dentro del torneo
Cinco años más tarde le llegaría su momento grande, cuando las Barracudas lo ficharon, convirtiéndolo así en el segundo pelotero con pasado en organizaciones de Grandes Ligas que jugó para la franquicia de Montpellier, luego de que Jeff Zimmerman lo hiciera en 1994.
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