El Centro de Inmunoensayo (CIE), una de las entidades científicas más prestigiosas de Cuba, sigue dando muestras de sus resultados en medio de la situación que ha generado el coronavirus en el país. En seis semanas, la institución ha desarollado un mecanismo para diagnósticos de la COVID-19, sobre la base de la tecnología SUMA (Sistema Ultramicroanalítico), otra obra nacional.
En esta ocasión nos referimos al diagnosticador Umelisa SARS COV-2 IgG. Según dijo a Granma Niurka Margarita Carlos Pias, directora del centro, «se trata de un ensayo capaz de detectar anticuerpos tipo IgG en muestras de suero o plasma. Para ello emplea péptidos sintéticos de regiones inmunodominantes del virus (son segmentos de las proteínas del virus sobre los cuales se desarrolla la respuesta inmune de la persona infectada)».
Como el plasma sanguíneo es un elemento fundamental en este diagnóstico, se necesita una extracción de sangre. Dos horas, aproximadamente, demora en ofrecer el resultado (se recomienda usarlo a partir de que transcurra una semana desde el inicio de los síntomas). Trascendió también que con cada placa se pueden estudiar varias personas a la vez, en las cuales se buscará la presencia de anticuerpos contra esta enfermedad que ha afectado a millones de personas en todo el mundo.
De acuerdo con la directiva del CIE, existe capacidad para llevarlo a todas las provincias.
La publicación también detalló que «los ensayos tipo ELISA (acrónimo del inglés Enzyme-Linked Immuno Sorbent Assay: ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas) se basan en la reacción antígeno-anticuerpo, simulando en el laboratorio lo que ocurre en nuestro organismo, cuando es invadido por un agente extraño. Esta reacción es amplificada por la presencia de una enzima, lo cual nos permite detectar si la reacción ha tenido lugar o no». La particularidad, en el caso cubano, tiene que ver con los pequeños volúmenes de reactivos y muestras con los que se realizan (posibilidad que la vuelve económicamente sustentable); de ahí su denominación como Sistema Ultramicroanalítico, SUMA.
Se conoció, además, que una de las principales ventajas de ello es que puede ser puesto en práctica en los pequisajes masivos y también facilitará posteriores estudios epidemiológicos.
Varios investigadores del grupo empresarial BioCubaFarma estuvieron a cargo de esta novedad, en la que fueron acompañados por especialistas del CIGB, IPK y otros.
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