Este viernes, Villa Clara se sumó a las pocas provincias que han revelado sus preselecciones de cara a la Serie Nacional 62 de béisbol, que debe comenzar en los próximos meses. En el amplio listado saltan a la vista ausencias de varios peloteros jóvenes que contribuyeron al plantel naranja el pasado año: Otoniel González, Juan Carlos López, Oscar Hernández, Raidel Pedraza…
Ya que hablamos de juventud, entre los convocados aparecen dos jugadores con muy buenas condiciones y que residen en el extranjero. Adrián Felipe Pérez Machado (15 de diciembre de 1999) y Lázaro Alain Lapeira Escuela (13 de agosto de 1999) viven en Miami, Estados Unidos, país al que llegaron de manera legal en 2016. Si ambos se ganan un puesto en el conjunto dirigido por Ramón Moré, estarían debutando en el principal certamen beisbolero de la isla.
Cubalite pudo conversar con los atletas de 23 años, quienes en estos momentos se encuentran en Estados Unidos a la espera del comienzo de los entrenamientos. Adrián Felipe defiende el campo corto, estuvo en la EIDE villaclareña durante dos años y se desempeñó en torneos provinciales en categorías inferiores; Lázaro Alain es inicialista y en el Campeonato Nacional 15-16, en 2014, bateó .344, con 32 hits, tres dobles, par de triples, 28 impulsadas (líder de su equipo), siete boletos y 10 ponches.
Lapeira, natural del municipio Remedios, dijo que representar a su provincia en la Serie Nacional es un sueño que siempre ha tenido y ahora, sin necesidad de repatriarse, lo tratará de cumplir frente a su familia. Todo comenzó cuando le comunicó a sus entrenadores de Remedios su intención y ellos hicieron el acercamiento con las autoridades de la pelota villaclareña, que lo conocían de sus pasos por categorías menores.
“Tras mi llegada a Estados Unidos estudié y jugué para el elenco de mi escuela, donde terminé onceno y doce grado. Luego firmé con una universidad para continuar mis estudios y mi carrera deportiva. En mi primer año en high school tenía dos jonrones y 12 empujadas en cinco juegos, estaba de segundo entre los bateadores en el país, cuando me lesioné por el resto del año. En la contienda siguiente regresé, no tuve buen promedio ofensivo, pero impulsé 25 carreras en 27 choques, con dos cuadrangulares”, explicó.
Por su parte, Pérez dijo, igual que su coterráneo, que siempre soñó con representar a su provincia en la Serie Nacional, donde se juega un béisbol fuerte. Comenzó su proceso de repatriación en julio de 2022 y lo finalizó en noviembre, mientras se desempeñaba en la Serie Provincial, con su novena de Ranchuelo. Gracias a su actuación en ese certamen lo llamaron a la preselección.
“Como te dije, salí de Cuba en 2016. Empecé los estudios aquí, en Miami, y jugué en high school dos años, con buenos resultados. En el último año fui el mejor segunda base en el condado de Miami Dade, acudí al Juego de Estrellas y allí me eligió una universidad, ASA, por dos años, pero solo pude jugar el primero porque no dominaba muy bien el inglés y no tenía los grados que me pedían. No obstante, en esa única temporada me fue bien, fui seleccionado al Juego de Estrellas de las universidades y me llevé el MVP.
“Después me trasladé a República Dominicana, al conocer a una persona que me ofreció la oportunidad de seguir mi carrera allí, con el objetivo de conseguir una firma. Permanecí durante seis meses de 2021. También en Estados Unidos estuve entrenando con Yuniesky Gurriel. Aquella fue una buena experiencia, aprendí mucho de él, pues se ha convertido en un gran preparador”, finalizó.
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