Recientemente ha finalizado la segunda temporada de la serie Rompiendo el silencio, dirigida por Rolando Chiong. Tuvo muchas diferencias con la primera, transmitida en diciembre de 2016, aunque ambas se centran en recrear situaciones de violencia. Entre los elementos distintos podemos destacar que la última tiene dos capítulos más y una antesala llamada Miradas sin excusas, en la que un grupo de expertos se acerca al tema a tratar en el episodio. Además de lo anterior, ha generado mayores expectativas debido al diapasón de hechos de discriminación que abordó.
Desde Cubalite te presentamos 10 razones por las que deberías haber visto la serie, o para que la busques y la veas:
1.- Inspirado en un testimonio de la obra Sobrevivientes, el primer capítulo, Aurora, se acerca a la vida de esta mujer, interpretada por Daysi Quintana, mientras le narra sus vivencias a Maité (Claudia Álvarez), quien está escribiendo un libro. Sin proponérselo, la vida de ambas se une, pues el hermano abusador de la primera se convierte en el maltratador de la madre de la segunda.
2.- Se abordan mitos sexistas relacionados con niños y niñas, que están muy presentes en nuestro día a día, como ocurre en las entregas tituladas Potestad y Libre.
3.- Efugio es el nombre del capítulo tres, que aborda la violencia en la tercera edad y sus diferentes aristas. Es este un tema complejo, más si se tiene en cuenta que ese podría ser el público que, mayoritariamente, está frente a la televisión en el momento de la emisión del programa ¿Cuántas mujeres se habrán sentido identificadas con Lucía (Irela Bravo) en matrimonios que aparentan estabilidad de la puerta hacia afuera, pero dentro de casa viven en un infierno?
4.- Si, a priori, decimos que el cinco es un episodio sobre prostitución quizás no te motive. Más de lo mismo, podrías pensar, pero no es así. Cadenas visibiliza la prostitución masculina: el hecho de que ellos también “deban luchar”. Contó con un elenco de primer nivel, conformado, entre otros, por Jacqueline Arenal (Esther) y Jorge Perugorría (Lázaro).
5.- Cuando en el sexto (Regresión), Odalys (Tahimí Alvariño) busca camareras para su negocio, aconseja a algunas bajar de peso y luego aparece su selección final de muchachas delgadas luciendo sus uniformes cortos… sean sinceros, ¿no les vino a la mente cualquier bar de los que hayan visitado?
6.- Desamparo, el séptimo, es de esos que bien pudieran ilustrar el propósito de la serie: un llamado a no callar situaciones similares, romper el silencio ante el abandono de niños que asumen responsabilidades que no les tocan.
7.- Las redes sociales no son el tema principal, pero sí una de las aristas del ocho, Cosificación. Aunque nuestra sociedad se estrenó “masivamente” en esos ámbitos hace relativamente poco, desde hace tiempo existen aquí personas dispuestas a cualquier cosa por seguidores y likes, ponderando la imagen y apariencia por encima de cualquier otra cosa.
8.- Si no sentiste o sientes ansiedad y temor por el personaje y las situaciones que sufre Soraya (Yerlin Pérez), te tenemos malas noticias. Es inaguantable: irrita la actitud de ese marido capaz de llegar al punto de hacerla sentir culpable de una violación.
9.- Un país diverso, inclusivo y sin tabúes sería el lugar ideal para que se desarrollara el penúltimo, Decisión. Casi a punto de cerrar la temporada se refirieron abiertamente a la homosexualidad. Fue ese un espacio dedicado enteramente a un tema que merece mucho más.
10.- Cerraron bien arriba, lo que pocas veces sucede en audiovisuales de producción nacional: hacia el final pierden “encanto”. ConCausa comienza casi como aquel primer capítulo: Maité (Claudia Álvarez) aparece con su libro de testimonios nuevamente. Carteles de Evoluciona (campaña cubana por la NO violencia hacia mujeres), celos, más maltrato… y hasta una violación zoofílica y un “no aguantar más” hasta “dar candela”.
PD: Para no perder la costumbre, en las últimas escenas aparecen reunidos los personajes de capítulos anteriores en una especie de final feliz, o, en este caso, un nuevo comienzo, pues están asistiendo a talleres de orientación sobre la violencia de género.
Buena buena la serie es de las mejores cosas que se han puesto en televisión en los últimos tiempos,es necesario solicitar a la televisión la reposición para poder disfrutarla y más personas se convenzan y luchen porque cosas como estas no sucedan en nuesta sociedad en realidad se ponia muy tarde y quien tiene que madrugar para trabajar no pudo verla,yo si disfrute la primera parte y ahora solo vi dos.