Aunque hagamos como si no nos importara, vaya, como si fuéramos superiores a esa sarta de artimañas tecnológicas que muchos utilizan, a todos nos gusta, aunque sea un poco, la idea de meternos a hackers. Eso de sentarnos delante de un monitor lleno de palabras y líneas de códigos que ni entendemos (ni entenderemos nunca) es algo que nos transporta a otra realidad, a un mundo totalmente diferente.
Pero aterrizando de vuelta en la dura realidad, sabemos bien que convertirnos en un tipo como Mr. Robot es casi imposible, así que solo nos quedan algunos trucos básicos del nivel “CTRL+C, CTRL+V…” o “usar proxy anónimo para acceder a páginas prohibidas”, lo cual a ratos puede hacernos sentir a todos como unos genios de la informática.
Si eres de esos que además de disfrutar la “magia” de la tecnología, tienes la suerte de contar con saldo para comprarte un paquete de datos y usar la 3G de Etecsa, aquí te vamos a enseñar un par de trucos. Como estamos casi seguros de que usas WhatsApp, vamos a convertirnos en el Señor Miyagi (el sensei de Karate Kid), para darte unos tips que te ayuden a convertirte en un verdadero “fantasma”.
Lo primero que te enseñaremos es a borrar el momento más reciente en que estuviste conectado. Para hacer eso tendrás que irte hasta los Ajustes/ Cuenta/ Privacidad/. Ahí verás un cartel que dice “Hora de últ. vez” (“Última vez” en iOS), debajo del cual dice “Todos”. Toca ahí y cámbialo a “Nadie”. Hecho esto… sigue leyendo.
Ahora te toca aprender una compleja técnica conocida como “desaparecer la doble palomita azul”, ya sabes, ese indicador que confirma el “Visto” de un mensaje. Los pasos son casi los mismos: ve a Cuenta/ Privacidad /Confirmaciones de lectura, y desactiva ese botón. Así nadie sabrá si leíste lo que te mandaron. Ocultamiento exitoso.
Si quieres seguir en camino a convertirte en todo un “ninja guasapero”, también tendrás que lograr que nadie más que tus propios contactos vean la foto de perfil que pusiste. Ve de nuevo hasta “Privacidad”, y ahí pon “Nadie” en la segunda opción que aparece.
¿Quieres que no vean el tic de “Entregado”? Pues pan comido: pon la aplicación en pausa. Todo lo que tienes que hacer es ir al administrador de apps que está en la configuración de tu teléfono. Ahí busca WhatsApp y dale a “Forzar detención”. Tus interlocutores no volverán a saber de ti hasta que vuelvas a abrir la aplicación, y tú te sentirás como Tom Cruise en aquella escena del cable colgando en Misión Imposible.
En el caso de que tengas un iPhone (paciencia, “androiders”, para ustedes también hay), existe la posibilidad de “esconder” ciertos chats que no quieres que nadie más vea, y que quede claro que cuando decimos “nadie más”, nos referimos a tu pareja. Todo lo que debes hacer es ponerte encima de la conversación y deslizar tu dedo hacia la izquierda. Luego tendrás dos posibilidades: elige “Archivar”, y cuando quieras regresar a ese chat, solo irás al sitio en donde dice “Chats archivados”. Por último, si en algún momento decides “desclasificar” el tema, solo tienes que repetir la operación de deslizar a la izquierda, y así estará de vuelta en la pantalla principal de WhatsApp.
De vuelta al sistema operativo de Google, te diremos que para esconder un chat específico, basta con presionar durante unos segundos en él, tocar el cuarto icono de arriba, y ya está. El resto de los pasos son prácticamente iguales que los que te explicamos antes. Si deseas recuperar el chat, ve al final de la app, toca “Archivados”, y repite la operación “presionar-tercer icono”.
Luego de «darte las mieles» que todo buen futuro agente 007 debe conocer, te recomendaremos un a aplicación que haría palidecer a la famosa capa de invisibilidad de Harry Potter.
La herramienta, que solo existe para Android, se llama StealthApp, y te permite esconder el los “tics azules”, la hora de conexión, así como leer los mensajes sin entrar a WhatsApp y enterarte cuando alguien lee los que tú le mandaste. Por si fuera poco, podrás “camuflar” sus notificaciones como si se tratara de otro programa, lo cual viene a ser como un doble sistema de “seguridad”, sin dudas pensado por una mente más maquiavélica que la de Cerebro (el socio de Pinky).
Terminada la clase, esperamos que te haya resultado útil, y que compartas esto con todos tus amigos y conocidos. Hasta la próxima lección, Usuario-San.
0 Comentarios