Richard Somonte Llerena tiene 28 años. Antes había trabajado el retrato, pero su especialidad son los paisajes, la arquitectura, la geometría… Su tesis, que tuvo como tutor al célebre artista Tomás Sánchez, fue sobre montañas. Se graduó en 2010, en La Habana, y hace año y medio vive en España, donde estudia Marketing y también tiene un estudio para realizar su obra.
Ha tenido la suerte, según él, de pasar la cuarentena en un lugar con balcón, frente a un parque y áreas verdes, a tres kilómetros del centro de Madrid. No entiende cómo, estando tan cerca del parque, su hijo de dos años y medio no le pide salir. Se ha portado muy bien en esta situación, dice.
Richard cree en el valor social del arte y, más allá de alegrarle durante un rato la cuarentena a la gente, pinta para esa muchacha que le hace ilusión un dibujo porque nunca le han hecho uno; para ese joven que quiere regalarle a la novia un detalle, o para aquellos que quieren tener un recuerdo de sus padres.
Esta idea surgió durante la etapa reciente y, como el coronavirus, ha tenido un crecimiento exponencial, bromea. Alcanza más de 44 mil visitas a su perfil en Instagram (@richard_somonte) en una semana. Repite en varios momentos que esto es un proyecto en construcción que empezó entre amigos. Su compañero de piso le pidió que lo dibujara para pasar el rato, este puso el retrato en sus historias y otros conocidos también quisieron uno. Luego, debido al poder de las redes sociales, comenzaron a aparecer retratos de modelos, influencers, artistas, y eso generó mucha demanda. En una semana hizo más de 200 dibujos. Los pedidos lo realizan, mayoritariamente, cubanos que viven en Cuba, Madrid y Miami.
Generalmente solo usa un pincel viejo y tinta china, lo que tiene a mano, pues sus instrumentos y materiales se quedaron en el estudio. En algunos retratos como el de Carnota usó el color azul. Más adelante ampliará la variedad cromática cuando lleguen unos plumones que encargó.
Por lo general, las personas le escriben que quieren un dibujo, y si tienen el perfil público en esa red social, él accede y escoge la foto. De no ser así, le envían su imagen favorita, aunque prefiere el “chisme”, el cotilleo, entrar al perfil y seleccionar lo que más le llame la atención (fotos de quinces con trajes, niños disfrazados, mascotas o las típicas instantáneas con filtros de animales). Persevera en la estética, pero no discrimina. Tampoco gusta de lo sofisticado: “en lo cotidiano está el valor de lo exclusivo”, dice en esta entrevista a través de una videollamada en Whatsapp.
Ha visto de todo: el clásico selfie de baño, fotos de gatos, desnudos. Se ha encontrado con la típica que quiere quedar súper hermosa y le pide repetir nuevamente el dibujo. A ciertas celebridades no les ha gustado el resultado en ninguna de las más de diez veces que ha tenido que pintarlas.
Esta iniciativa lo tiene desvelado y su interacción en las redes ha crecido 300 veces más, pero también tiene un equipo detrás. Insiste en que no deje de mencionar el aporte y ayuda imprescindible de Javier Hernández, experto en Marketing y Comunicación, quien lleva el tema de la recepción de los dibujos y el archivo digital de las historias junto a Denise Baquero, informática, cuyos conocimientos en bases de datos han sido fundamentales. También menciona a su padre, Ricardo Somonte, a quien agradece el suministro de materiales, tinta y miles de hojas.
Todo el fenómeno que se ha generado en las redes, donde muchos quieren sus dibujos, le ha hecho repensar el trabajo. “Esto es el siglo XXI y es posible hacer un retrato por videollamada; también es muestra de la función social del arte, alejada de las elites”.
Si aún no tienes tu dibujo hecho por Richard Somonte, no te agobies, lo tendrás, pues seguirá haciéndolos más allá de la cuarentena. Si le enviaste tu foto y todavía no obtienes respuesta, no te impacientes; el proceso, de acuerdo con el artista, puede tardar entre un minuto y tres días, según las características de la imagen. El objetivo final, par de trazos millennials: una exposición con todos los dibujos y una proyección de las historias en Instagram donde lo mencionan.
No se como empezar pero si como terminar lo que quiero expresar … estoy una vez más impresionado y muy orgulloso por las cosas de este joven pintor cubano del cual aporté una Y por lo que puedo afirmar con total garantía que bien le conozco, que siempre antepone la humildad y sencillez para crear y divulgar, lo cual no excluye para nada sus dotes artísticos influenciados por personas también muy sencillas y excelentes creadores como FIDEL MICO MESA paisajista y su gran amigo , HUMBERTICO y ERNESTO AGUILERA (el Chino,) genio de los humidores HAVANOS y su Tutor de Tesis y maestro TOMAS SANCHEZ.
Ahora en este periodo de confinamiento y junto al talentoso TELECOM JAVIER me llamó para hablarme de esta idea de pintar Via INTERNET y ver que en menos de 4 días los seguidores y admiradores del trabajo eran tantos y que ya hasta se haya publicado este artículo tan bello en la REVISTA CUBALITE es como para no dejar ni un segundo pasar para agradecerles el mismo de todo corazón… un saludo a la revista y esto quedará en nuestras memorias.
Muchas gracias por sus palabras, para nosotros también fue un placer conocer a este talentoso artista y un gusto haber realizado la entrevista. Le deseamos muchos éxitos.
Richard es un artista talentoso y de los de verdad! Siempre está dibujando, pintando, o preparando un bastidor, un lienzo, un trozo de madera, una pared, cualquier lugar es perfecto para él y su impresionante obra