Por estos días tiene lugar la primera vista oficial de los reyes de España a Cuba. Sin embargo, la reina Letizia ya había estado antes en Cuba.
¿El motivo de su viaje? Tenía 22 años, era estudiante de Periodismo y quería acercarse a la impronta del escritor estadounidense Ernest Hemingway.
La joven que recorrería las calles habaneras, ya se había licenciado en Ciencias de la Información, colaborado con el diario ABC y la Agencia EFE, y realizaba prácticas en el periódico La Nueva España de su Oviedo natal.
Letizia y un grupo de amigos de la Universidad Complutense de Madrid llegaron a La Habana en 1994 y su objetivo, además de divertirse, era conocer los lugares que inspiraron al autor de El viejo y el mar.
A diferencia del intenso programa de actividades que tendrá durante estos cuatros días, en la década del 90 disfrutó de un paquete turístico que incluía tres días en La Habana y tres en Varadero.
Era mayo de 1994 y aunque la situación del país era un poco compleja, Letizia y su grupo recorría la calle Obispo, El Floridita, el Hotel Ambos Mundos y la Bodeguita del Medio.
Además de probar los emblemáticos tragos (daiquirí y mojito) de los lugares anteriores, visitaron la Catedral de La Habana y contemplaron el mar Caribe desde el muro del malecón.
El grupo de amigos acudió a Coppelia, aunque el recuerdo de Letizia de este lugar no sea muy placentero –no precisamente por el helado- sino porque ahí perdió una pulsera de gran valor sentimental para ella, la cual buscó afanosamente hasta que desistió.
Otra de las paradas, casi obligatoria para quien busca acercarse a la vida de Hemigway en Cuba, es Finca Vigía, ubicada en San Francisco de Paula, un barrio habanero alejado del centro de la ciudad. A este lugar tuvo que ir prácticamente sola, pues sus amigos se rehusaron a asistir. Sin embargo, lo que vio hizo que el viaje le mereciera la pena: la casa como mismo la dejó el escritor norteamericano en 1960.
Aunque Letizia disfrutó de la calidez de los cubanos, de las aguas de las costas de Varadero, lo que más la impresionó en ese viaje fue la exensa librería, con más de nueve mil ejemplares en la antigua casa de Hemingway.
Quedó tan satisfecha con aquella estancia que, según reseñan varios medios, regresó a Madrid con la promesa de volver.
… y ha vuelto. Aunque quizás no como le gustaría. En El Español citan a una fuente que comentó que “si ella hubiera podido decidir algo las cosas se hubieran hecho de otra manera, pero esto no es una visita cultural. Esto es un Viaje de Estado que se decide con el Gobierno (…)”. Sin embargo, en su afán por acercarse a la cultura cubana, ha trascendido que la reina ha solicitado reunirse con el escritor Leonardo Padura.
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