Sigue demorando la postemporada cubana y, con el retraso, persisten los debates en torno a posibles figuras que podrían incorporarse, incluso, en la actual fase del torneo (podría usted pensar que esto sería algo descabellado, pero si el diestro Yosvani Torres pudo regresar a la nómina de Pinar del Río, ¿por qué las fanaticadas de los otros equipos envueltos en la contienda no podrían soñar con la llegada de un refuerzo “importado”?
Desde hace unas jornadas, Matanzas avanzó a la ronda semifinal, luego de doblegar a Cienfuegos en tres choques, y volvió a reafirmarse como uno de los favoritos al título, cuestión que era fácil de vaticinar desde mucho antes de comenzar el certamen. Ahora espera por el vencedor del duelo entre Avispas y Leñadores (poseen ventaja de 1-0 los indómitos), cuya reanudación tendrá lugar el venidero día 28.
A los Cocodrilos todavía les restan varias fechas para volver al ruedo, por lo cual varios aficionados en las redes sociales han comenzado a preguntarse si podrían contar con alguna figura que llegue para mejorar la plantilla. Uno de los rumores que más fuerza ha tomado en los grupos en Facebook relacionados con el elenco de la Atenas de Cuba tiene que ver con la posible vuelta del camarero José Miguel Fernández Díaz, uno de los mejores bateadores cubanos de la última década.
Ante esa idea, no pocos comentaron que su arribo, por diversos motivos, sería imposible; otros se refirieron a la burocracia y lo embarazoso que se tornan los trámites para regresar al principal espectáculo deportivo nacional. Siempre hubo “optimistas” que, además del pelotero de Colón, barajaban otras incorporaciones como la de Yadiel Hernández, quien debutó en la pasada campaña en la Gran Carpa con los Nacionales de Washington.
Aunque contará con partidos de exhibición durante el mes de marzo, la liga coreana está pactada para comenzar el 3 de abril. Quizás eso llevó a pensar a algunos que el jugador de 32 años podría, digamos, “darse un salto” por su tierra natal, disputar partidos y luego regresar a los Doosan Bears, con el que ha jugado en las dos últimas campañas.
Desde Cubalite contactamos con el infielder y nos confirmó que se encuentra en Corea y, al menos por ahora, no regresará a jugar con el conjunto que lo dio a conocer.
A finales de 2020, los Osos anunciaron que habían vuelto a pactar con Fernández para que volviera a la escuadra en este 2021. Según una publicación local, el contrato se cerró por 1,1 millones de dólares (600 mil en concepto de salarios, 200 mil como bono por firmar y 30 mil en incentivos).
El cubano ha sido una pieza fundamental en la ofensiva del Doosan desde que llegó al circuito en 2019. Fue líder en hits en ambas contiendas, lo cual lo avala como uno de los mejores bateadores del certamen. De acuerdo con los números del sitio MyKBO Stats, en su recorrido por, quizás, la tercera mejor liga del mundo, José tiene línea ofensiva de .342/.407/.490, con 63 dobles, 36 cuadrangulares, 193 remolcadas y solo 96 ponches en 1158 turnos. En su debut fue campeón y figura primordial en la consecución del gallardete. El pasado año no pudo repetir el cetro, luego de que su equipo cayera en la serie final ante los Dinos.
Durante ocho campañas en Cuba, compiló average de .318, OBP de .402 y slugging de .420 y se convirtió en uno de los bateadores más temibles de aquellas novenas que tuvo bajo su mando Víctor Mesa. En esa etapa se afianzó como uno de los hombres con mejor zona a la hora de empuñar y, sin dudas, se hizo un experto a la hora de seleccionar lanzamientos, por lo cual conseguía conectar o embasarse en gran parte de las oportunidades que recibía (en 2332 veces se fue por la vía de los tres strikes en solo 122 ocasiones).
Salió del país a finales de 2015 y dos años más tarde fue contratado por los Dodgers, organización de la que, pese a tener muy buen rendimiento, fue liberado. Los Ángeles Angels se hicieron de sus servicios y con ellos debutó en la Gran Carpa en 2018, donde dejó slash line de .267/.309/.388, con ocho tubeyes, dos vuelacercas y 11 remolcadas en 126 veces al bate, distribuidas a lo largo de 36 partidos. Terminó su vínculo con los del oeste de la Americana a finales de ese mismo año y, después de su segunda incursión en el torneo quisqueyano (primero jugó con las Águilas Cibaeñas en la 2016-2017 y luego con las Estrellas Orientales), partió hacia Corea del Sur, donde se mantiene actualmente.
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