Animales vivos y otros platos polémicos que has visto en MasterChef España
A nivel mundial, la fórmula de los reality shows está más que probada ¿En qué radica el éxito de este fenómeno? ¿Por qué ha cambiado el gusto de los espectadores de ficción a realidad? Apuestan por el modo en que muestran la vida “real” y cómo sus personajes, seguidos por una cámara que capta sus vidas, se abren y exponen lo más íntimo de su cotidianidad. Quizás todo tenga cierta relación con el voyeurismo de la sociedad moderna.
En el portal de la Universitat Oberta de Catalunya, el profesor Francisco Núñez deja algunas claves: «el cotilleo que suscitan los personajes de los programas de telerrealidad sirven para posicionarnos a nosotros mismos con relación a nuestras emociones y valores; es decir, qué nos gusta y qué no, qué aprobamos y qué rechazamos, en qué nos consideramos mejores. Más que juzgar a los participantes, lo que hacemos es definirnos y posicionarnos. Estos programas «ponen delante de nosotros un espacio de realidad distinto del de la vida cotidiana, nos ofrecen emociones -a menudo nuevas y diferentes- y nos sirven para posicionarnos ante estas situaciones, son como un laboratorio de experiencias y emociones».
Entre la década del 20 y el 30 del pasado siglo se sitúan los orígenes de las transmisiones públicas de televisión y solo algunos años más tarde, en 1948, ya aparecía Candid Camera. Con esta “cámara escondida” se filmaban situaciones comunes, del día a día, e iniciaba un formato que se ha reinventado con el paso del tiempo.
En El País afirman que hay un reality para cada cosa y lo ejemplifican con programas alejados de los tradicionales fogones de Masterchef o el plató con luces y micrófonos de La Voz. Aluden, por ejemplo, a un concurso de sopladores de vidrio, Blown Away, que muestra, de manera asombrosa, la creación del cristal; otro donde se compite por construir el mayor escenario con figuras de LEGO e, incluso, uno de comediantes y chistes, pero el que gana es quien llega al final sin reírse (estas competiciones tan específicas se han hecho conocidas gracias al alcance mundial de plataformas como Netflix y Amazon Prime Video).
En Cubalite presentamos este top, con una selección de los que, a nuestro juicio, han sido varios de los reality shows más vistos en Cuba en los últimos tiempos.
La isla de las tentaciones
Premisa: Parejas en crisis conviven con solteros y deben poner a prueba la fortaleza de la relación.
El reality emitido en Telecinco y Cuatro ha sido catalogado como una “revelación televisiva”. Lo curioso de estos programas es lo que deja. Este, por ejemplo, nos ha regalado el grito de “¡Estefaníaaa!” que lanzó Christofer, uno de los personajes, cuando descubrió la infidelidad de su novia. La frase, incluso, ha sido debidamente registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas. En este show estaban caras conocidas de concursos como Supervivientes, Gran Hermano y First Dates.
Resistiré
Premisa: reunir a un grupo de personas (famosos y desconocidos), que deben superar situaciones extremas y tentaciones.
Desde Chile, esta telerrealidad mostró la cordillera de los Andes y otros exuberantes paisajes de la región. Su éxito radicó en la unión de dos de las bases de realities ya demostradas: las pruebas de fuerza física y resistencia con las situaciones de convivencia, los roces y los «estímulos» de otras fórmulas más apegadas a lo “rosa”.
La Voz
Premisa: descubrir las mejores voces.
Aquí agrupamos a varios que no cambian en cuanto a formato, presentación y objetivos: coaches, sillas giratorias, batallas. Estos concursos, en ocasiones, atraen más seguidores por los artistas famosos que integran su jurado que por la esencia misma del show. Han sido, también, espacios para ver el talento cubano, pues muchos nacidos aquí o descendientes de esta tierra se han presentado en algunas ediciones transmitidas en otros países.
Nuestra Belleza Latina
Premisa: concursantes hispanas y latinoamericanas compiten en desafíos semanales hasta encontrar a «la más bella y mejor preparada».
Con este de Univisión, los concursos de belleza adquirieron un matiz diferente. La implicación del público y su poder de decisión en cuanto a la permanencia de las concursantes era increíble. La ganadora del concurso recibía un contrato con la cadena productora y reinaban durante todo un año. En Cuba es muy popular, pues hemos tenido representación como finalistas y ganadoras: Greidys Gil (reina en 2009), Alina Roberts, Lisandra Silva y Dayamí Padrón, entre otras.
Masterchef
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Premisa: demostrar habilidades gastronómicas.
El talent show de cocina más exigente del mundo se ha colado en los hogares cubanos y ya no solo consumimos la versión española, cultura con la cual siempre nos hemos identificado; las competiciones de Colombia, México, República Dominicana e incluso Portugal, Italia y la versión para latinos en Estados Unidos nos llegan en el “paquete”. Asimismo sus diferentes variantes, para amateurs, celebrities y niños. Aunque no podamos asistir al restaurante Masterchef en Madrid ni seguir los pasos de una receta del Chef Jordi Cruz, debido a la disponibilidad de recursos de “nuestro supermercado proveedor de alimentos”, seguimos al detalle cada paso de los programas.
Doble tentación
Premisa: el sexo, sin más. De cara al marketing: parejas y solteros en una lucha por demostrar que el amor todo lo puede.
En 2017, lo más buscado en Google desde Cuba provenía de Chile y no estaba asociado a ningún factor político, econَómico o medioambiental. Este era un programa donde sus concursantes debían pasar pruebas sin traicionar a sus parejas. Sus números de audiencia indican lo divertido o entretenido que era ver discutir a las personas y sacar “trapos sucios”.
No creo que en estos momentos funcionen mucho entre los cubanos, tal vez cuando comenzó el paquete semanal el saltó fue tan grande que hoy apenas una pequeña parte de los seguidores del paquete los copian.
Me relacionó mucho con este mundo y te puedo asegurar co hoy en auge la tienen las series o novelas turcas, incluso muy por encima de las del área.
Los reality shows han mermado en cuento seguidores, tal vez matizado por la cantidad que existen y cuando miras es lo mismo con lo mismo como sucede con la Voz.
De todas manera buen escrito y muy buena página.