La historia de Rolando Viera (1 de agosto de 1973) en el béisbol profesional de Estados Unidos no empezó el mismo día en que estampó su firma en un contrato. Hay que remontarse a fines de diciembre del año 2000, momento en que los capitalinos Ever Bastida, infielder, y el lanzador diestro, Mayque Quintero, llegan a la Florida. Ambos, representados por el agente Joe Kehoskie, veían cada vez más cerca su sueño de jugar en MLB, pero algo sucedería.
Las Grandes Ligas establecen que para que un cubano no pase por el draft (proceso de asignación de jugadores a las diferentes franquicias), tendría que tener establecida su residencia en otro país. La lista de jugadores elegibles incluye a los residentes de EEUU y a los que hayan completado la escuela secundaria o el tercer año de la universidad en esa nación. Bajo esas reglas, se trata a los jugadores que viven en Estados Unidos como residentes, incluso si no han obtenido el estatus de residente oficial. Algo que deben saber: los jugadores reclutados, por lo general, obtienen salarios menores que los que son firmados como agentes libres.
En pos de evitar que los seleccionaran en el draft, el representante norteamericano buscó legalizar papeles que convirtieran a ambos peloteros en ciudadanos de República Dominicana.
MLB cuestionó la legitimidad de aquellos documentos: alegaban que era extraño que ambos obtuviesen los pasaportes dominicanos tres semanas después de llegar a Estados Unidos y que, además, fueran de un país en el que nunca habían estado. Kehoskie respondió que habían sido emitidos a través de un socio suyo, diputado en la nación quisqueyana. Luego, desde la oficina del comisionado admitieron que nunca pudieron probar que los pasaportes fueran falsos, pero dijeron que el agente solo proporcionó fotocopias. Todo eso lo sabemos, primero, gracias a Tom Farrey, periodista de ESPN.
***
Luego vino la relación Viera-Kehoskie. Kehoskie era el representante de Viera. Kehoskie estaba «marcado» por MLB. En junio de 2001, Rolando presentó una demanda contra la Gran Carpa por discriminación. Alegaba que no quería renunciar a su estatus migratorio para tener que conseguir documentos de un tercer país. Quería ser un agente libre normal, como el resto de peloteros del área caribeña. En aquel entonces todavía era ciudadano cubano, pues había llegado poco tiempo atrás por la vía legal a EEUU. Perdió la primera demanda en la historia vinculada al draft.
Los abogados declararon que Viera entraría en el draft como mismo lo hacían los peloteros estadounidenses porque estaba viviendo en EEUU. Aclararon que la política del draft se basaba en la residencia, no en la ciudadanía, y por ello tendría que pasar por ese proceso.
¿Cómo acabó todo? Un juez rechazó su solicitud y, finalmente, fue incluido en el draft y los Red Sox lo seleccionaron en la séptima ronda ese mismo año. Con 27 abriles se convirtió en el más veterano en firmar en 2001. El zurdo pactó un contrato de liga menor con un bono de 175 mil dólares.
Poco tiempo después, Kehoskie dejaría de ser su representante.
***
El cubano fue separado del equipo Industriales cuando se conoció que recibiría la autorización, junto a su pareja, para viajar a Estados Unidos. Según sus propias palabras, habló con los dirigentes y les dijo que no tenía que irse, que iba a romper los papeles. Los directivos le aclararon que no lo dejarían jugar, declaró Viera a ESPN.
En la temporada 1993-1994, Rolando debutó con Industriales y actuó principalmente como relevista durante una primera etapa. A partir de la 97-98 fue utilizado de forma regular como abridor y una campaña más tarde finalizó su mejor contienda: 10-4, 3.04 de PCL y 62 ponches. En sus dos últimos años en Cuba acumuló balance de 18-10 y se convirtió en uno de los principales lanzadores del staff capitalino. Estuvo en la preselección para los Panamericanos de Winnipeg 99 y en la preparación para el tope contra los Orioles.
Recibió el apoyo de unos tíos en sus primeros meses en EEUU, dejó atrás a un hijo y a su esposa, declaró en una entrevista. Boston tenía un solo serpentinero zurdo en su rotación de MLB y Viera, gracias a su experiencia, podría en poco tiempo ascender a las Mayores y sumarse al elenco como otra alternativa.
Primero comenzó en Sarasota Red Sox, equipo de A+ en el que lanzó solo doce entradas. En 2002 estuvo en AA y AAA con Trenton Thunder y Pawtucket, año que finalizó con cinco triunfos, una derrota y diez salvados. Su debut en la Gran Carpa nunca llegó. Luego, tuvo un periplo por ligas independientes y una incursión con los Olmecas de Tabasco (LMB) y Cañeros de Los Mochis y Mayos de Navojoa (LMP). Ya su brazo no era el mismo.
Después de finalizar su carrera en ese tipo de circuitos profesionales, trascendió que lanzó un juego de cero hit, cero carreras, ante una novena de Coral Gable Police en la Liga de Miami-Dade. Ese día ponchó a diecisiete rivales y un error de su defensa evitó el juego perfecto. Más tarde, comenzó a entrenar niños en Hialeah.
0 Comentarios