Estoy seguro que no pocos escribieron en sus cálculos que la final del Campeonato Nacional de Béisbol Mayor en Panamá llegaría hasta el séptimo y último partido. Los dos rivales se mostraban muy parejos en sus rosters. Aunque estuvo cerca, el conjunto de Panamá Metro no quiso que el título se le resbalara de sus manos y sentenció al entonces campeón defensor Chiriquí en el sexto encuentro de la serie. La obtención del primer puesto les permitió a los actuales monarcas sumar su octavo cetro e incorporarse a la senda triunfal, al ser en 2016 la última ocasión.
El lanzador granmense Lázaro Blanco, refuerzo de lujo de Chiriquí en la campaña concluida, fue de los tres cubanos inmersos en la lid el que más lejos avanzó, tras colgarse la medalla de plata. En su primera experiencia en el béisbol panameño, el derecho de Yara consiguió una de las dos victorias de su equipo en la disputa del título y durante la fase regular devino puntero del club en triunfos.
De manera general, el considerado como mejor pitcher cubano de la actualidad —entre los que permanecen en la Serie Nacional— trabajó en ocho partidos, alcanzó seis victorias y no probó el polvo del fracaso, y en 49.2 innings permitió 39 imparables, propinó 42 ponches y 11 boletos. La grata impresión dejada por Blanco en el segundo torneo más importante en Panamá bien le podría garantizar repetir el próximo año, solo habría que ver si eso figura en las pretensiones del jugador de 33 años.
Por su parte, el conjunto de Herrera alargó su sequía de cetros a 12 contiendas, luego de vencer por última vez en 2007. El plantel dirigido por el avezado matancero Israel Delgado quedó a las puertas de la final y su eliminación trascendió como algo inédito en la historia del circuito istmeño. Comenzaron venciendo impetuosamente en los tres primeros desafíos de semis, pero cuando parecía que se apoderaban del boleto sin muchas complicaciones, Chiriquí se armó de valor y se metió por la única rendija posible para repetir en la final: ganar los cuatro partidos restantes.
En el conjunto herrerano destacó por segundo año consecutivo el receptor Yosvani Alarcón, quien tuvo protagonismo en 28 encuentros entre todas las fases, produjo 42 incogibles, doce tubeyes, tres cuadrangulares y 16 remolques. En la etapa clasificatoria, el tunero comandó a su escuadra en average (.403) y en indiscutibles (25), aunque alarma un tanto la cantidad de ponches recibidos en las tres instancias (23) en correspondencia con los boletos (siete). Alarcón, evidentemente, continúa con dificultades en su disciplina en el cajón de bateo.
Mientras que el lanzador villaclareño Freddy Asiel Álvarez, sustituto esta contienda del pitcher zurdo yumurino Yoanni Yera, laboró para la causa de Herrera en seis juegos, consiguió dos triunfos y perdió en una ocasión, además de reunir en 36 capítulos 24 ponches y siete transferencias. Curiosamente, no aceptó cuadrangulares y solo cinco dobles mancharon su casilla de extrabases.
Tanto Blanco como Alarcón fueron invitados al Juego de las Estrellas. En el caso del receptor, recibió su segunda nominación. A continuación las estadísticas de los tres jugadores en cada una de las etapas.
Chiriquí:
Lázaro Blanco
Fase regular: cuatro juegos, efectividad de 1.96, 23 entradas, 20 hits, cinco carreras limpias, 22 ponches, seis boletos, un jonrón y 3-0.
Serie de Ocho: un juego, efectividad de 0.00, 7.1 entradas, 5 hits, nueve ponches y 1-0.
Semifinal: dos juegos, efectividad de 2.57, 14 entradas, 11 hits, cuatro carreras limpias, nueve ponches, tres boletos, un jonrón y 1-0.
Final: un juego, efectividad de 3.38, 5.1 entradas, tres hits, dos carreras limpias, dos ponches, cuatro boletos y 1-0.
Herrera:
Yosvani Alarcón
Fase regular: average de .403, 16 juegos, 25 hits, seis dobles, dos jonrones, 12 impulsadas, 11 ponches y tres boletos.
Serie de Ocho: average de .500, seis juegos, 13 hits, seis dobles, un jonrón, tres impulsadas, seis ponches y dos boletos.
Semifinal: average de .200, seis juegos, cuatro hits, una impulsada, seis ponches y dos boletos.
Freddy Asiel Álvarez
Fase regular: tres juegos, efectividad de 2.00, 18 entradas, 17 hits, cuatro carreras limpias, 13 ponches, dos boletos y 1-1.
Serie de Ocho: dos juegos, efectividad de 2.08, 13 entradas, ocho hits, tres carreras limpias, siete ponches, cuatro boletos y 1-0.
Semifinal: un juego, efectividad de 1.80, cinco entradas, siete hits, una carrera limpia, cuatro ponches, un boleto y 0-0.
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