Como ha sido habitual en los últimos años, varios peloteros han regresado del extranjero para reincorporarse o debutar en el béisbol cubano y la escuadra de Guantánamo no ha sido la excepción. En la pasada Serie 63, los Indios acogieron en sus filas al lanzador Roilan Portuondo, y a los jugadores de cuadro Greyson Bergery y Yorlis Rodríguez, todos de vuelta en Cuba tras una etapa en territorio foráneo, mientras que de cara a la 64 podrían sumar otro efectivo que ya estuvo con el plantel en pasadas ediciones.
Se trata de Danger Rafael Casí Cutiño, jardinero que integró el elenco en las campañas 61 y 62, bajo la dirección de Agustín Lescaille, y que, tras recibir pocas oportunidades en su primera contienda (solo reunió ocho turnos oficiales), en la siguiente se convirtió en un jugador importante dentro de las alineaciones: intervino en 58 partidos y dejó línea ofensiva (AVG/OBP/SLG) de .252/.326/.315, con seis dobles, dos triples y 17 remolques.
Donde tuvo mayor rendimiento fue en los campeonatos sub-23 (cumplirá 24 años en octubre), certámenes en los que estuvo entre los mejores bateadores, condición que lo llevó a integrar las preselecciones nacionales para el mundial de la categoría que se celebró en Aguascalientes en 2022 y la justa panamericana que acogió Nicaragua a finales de 2023. En ambas ocasiones quedó fuera de la escuadra patria.
Poco tiempo después de esa última exclusión, el 14 de enero de este año el jugador se marchó hacia República Dominicana con el fin de buscar una firma que llevara su carrera a otro nivel, pero finalmente ese objetivo no se concretó y, según declaró a Cubalite, volvió a Cuba el 7 de julio pasado.
«Primero que nada las constantes injusticias me impulsaron a tomar la decisión de irme, por el hecho de que se realizaron eventos internacionales sub-23 y, quedando líder en hits y segundo de los bateadores, no asistí a ninguno», comentó a nuestra revista sobre su decisión de replantearse su futuro fuera del país natal.
En territorio quisqueyano, según nos dijo, entrenó en academias de los Piratas de Pittsburgh y Reales de Kansas City, en las cuales tuvo «la mejor experiencia deportiva» de su corta carrera, a pesar de que «lamentablemente la ansiada firma no se logró por el tema de que ya tengo 23 años, y a esa edad se hace más difícil entrar al sistema, pero en general lo considero como algo positivo».
En cierto momento decidió regresar, tras consultar esa idea con su representante, «porque las puertas se estaban cerrando, el sistema está fuerte y sentí que era lo mejor», declaró.
Tras su vuelta se ha mantenido entrenando y espera jugar con el equipo cabecera de su territorio el certamen provincial que debe comenzar en los próximos días. Su objetivo primordial, ahora mismo, es enfocarse en dar lo mejor en esa lid para ganarse un puesto en la nómina con la que debutó en los clásicos nacionales.
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