Falta poco para que concluya la segunda vuelta del Campeonato Nacional de Béisbol Germán Pomares Ordóñez en Nicaragua y, aunque no hay nada seguro todavía, elencos como Dantos, Matagalpa y Bóer podrían pronto garantizar sus boletos hacia la postemporada. Luego de que finalice el calendario en el que cada conjunto (son doce en esta fase) deberá completar 44 choques en un formato de todos contra todos, los ocho primeros avanzarán a los playoffs.
El pasado 30 de junio trascendió que, durante la selección de los refuerzos para la actual etapa del torneo, el primero de los tres equipos mencionados anteriormente eligió a un infielder y dos lanzadores. Estos fueron el utility Carlos Castillo, proveniente del Zelaya; el zurdo, Corby McCoy, quien también llegó desde ese propio club, y el derecho cubano Reinier Roll Valdés-Basante, el as en el montículo de los Cañoneros durante la primera ronda.
En su momento, publicamos aquí acerca de la incorporación del capitalino a la tropa de Madriz y comentamos que, durante los primeros choques en que se subió al box, se había llevado tres de los cinco triunfos de su escuadra, lo cual hacía pensar que si él hubiera estado desde la fecha inaugural, quizás el destino de su novena hubiese sido otro.
En ese trabajo también explicamos que no pudo estar activo desde el principio del calendario, debido a que recibió su naturalización como nicaragüense en febrero de 2020 y los extranjeros solo podían insertarse después de cumplir un año de nacionalizados.
Al cierre de la primera vuelta, el ex integrante de Industriales había iniciado seis juegos y aparecido en funciones de relevista en once: venció en ocho partidos (11no en este apartado en la liga), perdió en tres y se apuntó el juego salvado en uno. Le batearon para .236 (también quedó en el puesto once en esa estadística) y ponchó 53 veces en 57 entradas completas. Su promedio de efectividad quedó en 3.07.
El segundo serpentinero con más victorias en su staff fue Jahdiel Torrez, quien solo finalizó con dos sonrisas y nueve descalabros. Pese al rendimiento de Roll, su team fue el más perdedor de la justa, con balance de 15 ganados y 50 derrotas. Según la página oficial del certamen, Reinier era el mejor pitcher disponible en la bolsa de refuerzos, debido a su experiencia y a su capacidad para encarar situaciones en aperturas o por detrás del abridor.
Con la “maquinaria roja” ha sido empleado como parte de la rotación y acumula cinco éxitos y dos fracasos, le conectan para .219 y ha ponchado en 28 ocasiones en 42.2 innings; su P.C.L. es de 2.13. En la postemporada puede ser un puntal en las aspiraciones de los Dantos.
Sumando las dos etapas en que ha tenido actuación hasta ahora, aparece como cuarto con más juegos ganados dentro del circuito (13), renglón que lidera Félix Carrasco, de Estelí, con 16; es quinto en menor AVE de los oponentes (.229); cuarto en porcentaje de ganados y perdidos (.722) y es duodécimo en WHIP (1.23). Además de lo anterior, solo tiene un ponche menos (81) que el ocupante del escaño 12 entre los que más estrucados propinan. Como aspecto negativo figura su ubicación en el tercer puesto entre los que más jonrones permiten (9).
El habanero, que reside en esa nación desde 2013, ha participado en tres campañas de la liga profesional de ese país. Allí ha defendido las camisetas de Indios del Bóer, Gigantes de Rivas y Tigres de Chinandega.
Mientras estuvo en la Serie Nacional de Cuba, el diestro del municipio Cerro lanzó con los Azules y dejó los siguientes numeritos: 11 triunfos, 8 derrotas, cinco puntos por juegos salvados, PCL de 5.70, 98 K y 103 BB. Salió de su país natal en 2009 y en 2012 llegó a firmar con los Bravos de Atlanta un pacto de Liga Menor, pero nunca fue desbloqueado y jamás pudo lanzar en el sistema de granjas del mejor béisbol del mundo.
0 Comentarios