
El reconocido actor cubano Jorge Martínez ha compartido detalles conmovedores sobre sus experiencias personales y profesionales en una reciente entrevista para el canal de YouTube La familia cubana, donde reveló su segunda batalla contra el cáncer y reflexionó sobre momentos cruciales de su carrera artística.
En un emotivo testimonio, Martínez confesó que hace dos años enfrentó un diagnóstico de cáncer de garganta, apenas una década después de haber superado un cáncer de pulmón. Los médicos le pronosticaron solo seis meses de vida cuando le detectaron dos ganglios positivos durante el rodaje de la telenovela El derecho de soñar.
A pesar de la gravedad de su condición, el actor continuó trabajando y llegó a grabar hasta 14 escenas diarias mientras recibía tratamientos de quimioterapia y radioterapia.
Las consecuencias del tratamiento fueron severas: perdió el paladar y las glándulas salivares, lo que lo obligó a subsistir durante casi un año con una dieta líquida que redujo su peso a 42 kilogramos. La recuperación fue especialmente difícil, puesto que vivía solo y debía valerse por sí mismo. Su salvación llegó gracias a una amiga que lo invitó a Italia, donde permaneció un año recuperándose.
Durante la entrevista, Martínez también recordó episodios significativos de su carrera, incluyendo la controversial cancelación del programa El Expreso en 2006. El incidente surgió cuando se transmitió su boda con una bailarina del show, lo que provocó una nota oficial del ICRT calificando el evento como «inaceptable». El actor criticó la actitud de los directivos de la televisión que no defendieron el programa en su momento, señalando con cierta ironía que «el artista dura, el artista es para la gente, el dirigente va y viene».
Martínez también compartió detalles sobre su primera batalla contra el cáncer de pulmón, enfermedad que llegó como consecuencia de fumar dos cajas de cigarrillos diarias. Esta adicción le causó graves problemas respiratorios que interferían con su trabajo actoral. El diagnóstico reveló un quiste de casi seis centímetros en el pulmón izquierdo, una situación que los médicos consideraron muy avanzada.
A pesar de sus problemas de salud, el actor continuó trabajando en proyectos importantes como la película Últimos días en La Habana, de Fernando Pérez, para la cual tuvo que perder 12 kilos en dos meses, un reto particularmente peligroso dada su condición médica.
Al reflexionar sobre su carrera cinematográfica, Jorge expresó su deseo de haber participado en más producciones de cine, destacando el papel crucial del cine cubano como medio de reflexión social, describiéndolo como «un látigo con cascabeles, y a veces sin cascabeles».
La historia de este querido actor es un testimonio de resistencia y dedicación al arte, que demuestra cómo la pasión por la actuación puede superar incluso los obstáculos más desafiantes de la vida. Más detalles sobre su vida y su trayectoria artística puedes leer a continuación:
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