La que para muchos es considerada como la liga de béisbol más cualitativa de Europa, la Serie A1 italiana, después de un retraso prolongado a causa de la pandemia, comenzó su accionar el pasado miércoles, con varios reajustes en su programa competitivo y menos equipos de lo previsto tres meses atrás.
También el segundo circuito de Italia inició su temporada este fin de semana —aunque no todos los clubes salieron al terreno—, no exento de modificaciones y recortes en la cantidad de juegos a efectuar en un año que ha sido nefasto para el béisbol en el mundo, más allá de las diferentes ligas profesionales o no.
Entre los peloteros que debieron empezar su contienda en la Serie A2 estaba el cubano Yosvani Peraza. Hace un tiempo en esta página informamos acerca de que el pinareño jugaría por primera vez con la Fiorentina Baseball, después de que su equipo de siempre, el Castenaso, recibiera una fuerte sanción debido a que dos de sus directivos fueran acusados de una operación económica ilícita.
Pero el otrora receptor y bateador designado de la selección cubana no participará con el elenco asentado en Florencia, por lo que este año no jugará béisbol organizado en Italia. Sin embargo, sí estará con el Castenaso, que, como resultado de la sanción, de Serie A1 fue a parar a Serie C. Tendrá la responsabilidad de estrenarse como entrenador de bateo de la organización, y no será coach de pitcheo, como informó hace más de una semana un sitio especializado en béisbol del país europeo.
Cubalite conversó con el vueltabajero, quien dijo que, además de su función como preparador de bateo, será coach en una de las esquinas, y que su ausencia de la Fiorentina se debe a que la visa de trabajo con la cual viajó en 2020 a Italia pertenece a Castenaso, lo que le imposibilita militar con otro conjunto. Por otro lado, con su actual plantel no puede estar como atleta debido a que no autorizaron a ningún extranjero a desempañarse en la tercera división.
“La Serie C empezó el sábado, tengo entendido que serán 20 partidos, incluyendo los play off, desde julio hasta septiembre. No pudieron venir tres venezolanos ni el pinero Rolexis Molina, que se encuentra en Cuba, pero ya él tenía resuelta una firma con Godo, a la espera de regresar al conjunto nuestro en 2021. Sigo entrenando cada día, por si el año próximo mi equipo asciende de nivel, y a la vez preparo a los niños. Todavía me quedan dos temporadas de contrato.
“Les enseñaré a los muchachos lo aprendido de bateo, que es algo que he venido haciendo desde mi llegada por primera vez al club, solo que ahora lo haré como entrenador. Castenaso ha tenido una evolución muy favorable desde mi llegada, pues en los últimos tiempos nos hemos incluido en las primeras posiciones. Si sigo jugando, me quedará un año o dos, porque físicamente me siento bien y he bajado bastante de peso.
“Uno tiene que tener claro cuándo es el momento de colgar los spikes. Mientras tanto, disfruto mucho enseñar a las nuevas generaciones. Ahora estoy en Italia, pero si mañana mi país me necesita, pues acudiré al llamado. Soy cubano, y si Pinar del Río solicita alguna ayuda mía, no dudaré en apoyar a mi provincia”, sostuvo el pelotero de 41 años y 18 Series Nacionales con planteles vueltabajeros.
Integrante de la selección nacional al II Clásico Mundial de béisbol en 2009, el pasado año, en su estreno en la Serie A1, bateó .253, con apenas dos cuadrangulares y siete impulsadas en 22 partidos. No obstante, de 2016 a 2018 en el segundo circuito rubricó impresionante actuación: average de .432, con 172 indiscutibles, 26 jonrones, 22 dobles y 131 impulsadas.
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