Miembro de equipos Cuba, despedido de organización de MLB, recibe nueva oportunidad

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Alejandro Rivero. Foto tomada del perfil en Twitter del club (@LosDeChihuahua).

La temporada de 2024 de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) tendrá como gran novedad la presencia de tres equipos que no estuvieron en la anterior contienda: Charros de Jalisco, que regresa a al circuito tras 29 años y lo hace en lugar de Mariachis de Guadalajara (no pudo afrontar el torneo por problemas financieros); Dorados de Chihuahua, el cual vuelve luego de casi década y media; y Conspiradores de Querétaro, elenco de reciente creación que, junto a Dorados, fue protagonista de un draft de expansión mediante el que ambos se nutrieron de jugadores.

El conjunto con sede en Chihuahua anunció siete extranjeros a inicios de diciembre del pasado año y entre ellos estaba el infielder cubano Alejandro Rivero. De dicho territorio guarda gratos recuerdos pues en esa misma localidad se celebró en 2012 la Copa Mundial de Béisbol sub-15, donde la escuadra nacional quedó subcampeona, pero el jugador de cuadro matancero dejó números impresionantes: promedió .440, con cuatro dobles, un cuadrangular y 15 impulsadas. En esa nómina también estaban Yordan Álvarez, Johan Oviedo, Luis Robert Jr, quienes luego se convertirían en bigleaguers, además de otros con experiencias en Series Nacionales como Rangel Ramos, José Amaury Noroña y Francisco Martínez.

El joven siguió dando de qué hablar en categorías menores e integró el combinado patrio que asistió al certamen del orbe juvenil, efectuado en 2015 en Osaka, Japón, y finalizó en un quinto escaño. Allí individualmente no le fue bien, pues posteó línea ofensiva (AVE/OBP/SLG) de .154/.214/.154, pero ya parecía listo para el debut en la Serie Nacional con los Cocodrilos de su provincia natal.

En dos campeonatos domésticos apenas reunió 17 turnos oficiales, en los que conectó cuatro indiscutibles (average de .235), con una empujada, tres ponches y un boleto. Tras las escasas chances, en 2015 salió hacia México con el objetivo de conseguir una firma con alguna organización de la pelota rentada, hecho que finalmente no se concretó, pero luego se le dio la oportunidad de jugar béisbol colegial en Estados Unidos, donde sí mostró su potencial y durante 2019, 2020 y 2021 fue uno de los efectivos fundamentales de St. Thomas Bobcats, perteneciente a la National Association of Intercollegiate Athletics (NAIA) -bateó para .333 en tres campañas, con 34 dobles, 28 vuelacercas y 129 remolques.

Después de aquellos cursos, el joven de 26 años defendió los colores de las Águilas de Boise en la Pioneer League, certamen independiente norteamericano, y en 2022 fue contratado por los Cachorros de Chicago, organización a la que solo perteneció en esa temporada, dejó estadísticas bastante discretas y no pudo avanzar más allá de Clase A.

En 2023 jugó con York Revolution en la Atlantic League, otro circuito independiente, y allí finalizó con slash line de .272/.338/.387. Su contrato con el seleccionado del noroeste mexicano supondrá su debut en la segunda justa más fuerte de ese país y una buena actuación ahí podría abrirle las puertas a algún torneo invernal.

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