Michel Enríquez observa desde la distancia el desempeño de su equipo de toda la vida en Cuba, Isla de la Juventud, durante la presente Serie Nacional de béisbol, en la que han ganado tres choques y perdido dos. Michel, en estos momentos, se encuentra en México. Allí está desde mayo por cuestiones de trabajo y luego se conocería el contrato que le extendió como coach de bateo el conjunto Algodoneros de Unión Laguna, perteneciente a la Liga Mexicana. Pero quien conozca la trayectoria del Súper 12 sabe que su actual función encaja con la creencia de que la vida otorga segundas oportunidades.
Vayamos por capítulos y hagamos un retroceso de seis años, cuando el pinero tuvo su primer contacto como profesional con el país azteca, pues antes, al menos tres veces, había estado en México como integrante de selecciones nacionales juveniles y de mayores. En junio de 2013 los Piratas de Campeche reclutaron a Michel con el propósito de aumentar la ofensiva en un momento clave del circuito veraniego, aunque su participación fue de apenas siete juegos, debido a una lesión en una de sus rodillas.
En 2015 retornó a la vecina nación como integrante del club Centinelas de Mexicali de la Liga del Norte, en la que se coronó. Díaz después fue anunciado como coach de bateo de los Cañeros de Los Mochis —Liga Mexicana del Pacífico— y además estaba invitado a los entrenamientos como jugador. Al año siguiente repitió con los Centinelas y en 64 partidos promedió .354 y produjo once tubeyes.
En 2017 sumó su tercera contienda sucesiva en la Liga del Norte como miembro del elenco de Mexicali, bateando .270, con 81 hits y 14 dobles. Si recuerdan, en julio de 2017 el otrora capitán del equipo Cuba fue excluido de la Serie Nacional debido a que su contrato en México era autogestionado, pero a finales de septiembre se le levantó la sanción, así como al tunero Yordanis Alarcón y al habanero José Pablo Cuesta.
En 2018 ocurrió el estreno de Michel como director en la pelota azteca, tras ser designado al frente de los debutantes Indios de Tecate en la Liga del Norte. Su comienzo como mentor fue bueno, ganó los dos primeros choques ante los Freseros de San Quintín, pero a medida que avanzó el circuito la tribu se colocó en la última posición. Fue así que después de seis victorias y 17 reveses, Enríquez resultó despedido, tras un mes como mentor.
Posteriormente de esa lamentable noticia, el varias veces integrante de la selección nacional y uno de los mejores bateadores en la historia de nuestro béisbol permaneció en México como preparador de bateo de un programa para el desarrollo de niños entre siete y 12 años, implementado por los Centinelas de Mexicali.
En 2019 volvió a sumarse a este proyecto, pero la interrogante de si el pinero sería convocado nuevamente como manager o entrenador en alguna liga azteca importante estaba patente, sobre todo después de la mala imagen dejada con los Indios de Tecate.
Sin embargo, el mes pasado llegó una segunda oportunidad en estos menesteres para el cubano de 40 años, cuando los Algodoneros de Unión Laguna informaron su contratación como coach de bateo a partir del 2 de julio. Su trabajo ha sido bueno, pero es válido aclarar que Michel ingresó a un equipo cuyo rendimiento era de los peores del campeonato y esa realidad en el presente se mantiene, pues marchan en la última posición del circuito Norte a causa de serias problemáticas, entre ellas un pitcheo deficiente que aparece como el peor de la justa.
Junto a Michel en ese conjunto está el lanzador derecho santiaguero Reinier Roibal (1-5, 11.47).
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