A Cuba se le conoce por un miles de razones. Podríamos hablar de su cocina: el congrí, la yuca, la carne de puerco y los tostones; o bien de bailes como el casino y el danzón; y seguir refiriéndonos a deportistas, cantantes, músicos, científicos.
Además de ello, también tenemos aquí un grupo de marcas que también nos caracterizan, o que, al menos, se originaron en nuestro territorio, a pesar de que ya algunas no existan fiscalmente dentro de la geografía nacional.
Aquí les va una lista:
Cohiba
El origen de esta marca de habanos data de 1966, cuando comenzaron a realizarse con el único fin de ofrecerlos como cortesía a huéspedes ilustres de nuestro país. No fue hasta 1982 que se inició su producción en mayor escala. Existen cuatro líneas: la Clásica, la 1492, la Siglo VI y la Maduro 5, todas hechas a mano y con hojas secas, ligeras y medio tiempo previamente añejadas en barriles. Vamos, el cielo mismo sacado de una vega.
Bacardí
Facundo Bacardí Massó, español de nacimiento, fundó esta célebre empresa en Santiago de Cuba en 1862, y desde entonces su apellido se convertiría en símbolo de ron de la mejor calidad. Luego del ’59, la bebida del murciélago trasladó sus oficinas a Puerto Rico, donde mantienen abierta la mayor destilería del planeta. Entre sus líneas más exquisitas se hallan el Bacardí 8, el Bacardí Oro y el Reserva Limitada, verdaderas joyas para los amantes de la bebida.
Havana Club
Si Bacardí es prestigiosa, pues aquí tenemos otro representante cubano que no está ni un palmo por detrás. Establecida en Santa Cruz del Norte en 1878 por el vasco José Arechabala, Havana Club sigue siendo hoy una de las mayores insignias cubanas en todas partes del mundo. Actualmente, la producción a dos manos entre las compañías Cuba Ron S.A. y Pernot Ricard, de Francia, cuenta entre sus creaciones más excelsas con la Colección Tributo, el Havana Club 1519 (homenaje al aniversario 500 de La Habana), el 15 Años Gran Reserva, el Club Unión y la Selección de Maestros, cada una con características especiales que dan a este ron cubano un prestigio muy merecido.
Cuervo y Sobrinos
Cuba es conocida por sus rones y tabacos fundamentalmente, pero también en la mayor de las Antillas se creó una marca de relojes y joyería que cuenta con gran renombre. Se trata de C&S, que abrió su primera tienda en la capitalina calle San Rafael en el año 1882, dirigida por su dueño, Ramón Cuervo. Tiempo después, su sobrino, Armando Río, continuaría el negocio que, a inicios del siglo XX, era una referencia obligatoria para celebridades que visitaron la Isla, tales como Albert Einstein, Enrico Caruso, Winston Churchill, Pabo Neruda, Clark Gable y Eleanora Duse. En el presente, tras un “coma” que duró de 1959 a 2002, C&S volvió a la vida, y en 2009 regresó a su ciudad natal con un nuevo establecimiento. Entre sus principales colecciones podemos citar la Historiador, en la cual se incluye la pieza creada en 2015 para obsequiarla al papa Francisco durante su visita al país.
Pilón
En el mundo hay marcas de café de mucho más renombre que las que usualmente consumimos los cubanos, pero, por el motivo que sea, seguimos disfrutando de las que existen “desde toda la vida”. Ahí entra Pilón, de génesis decimonónica y veloz evolución que le permitió llegar a ser el más popular de Cuba durante la primera mitad del pasado siglo. Igual que su “pariente”, el café La Llave, Pilón movió sus oficinas a otras naciones, pero sigue fabricándose y dándole el placer de beberlo a un sinnúmero de nacidos o descendientes de la tierra que lo vio nacer. Para su disfrute cuenta con las ediciones Espresso, Gourmet, Instantáneo, Decaf (descafeinado) e Individual.
Amadeos
Esta marca de calzado, desaparecida desde hace décadas, fue en su momento identificada como un sello de calidad internacional. Su fábrica, ubicada en la capital, producía zapatos de vestir para hombres. Llegaron a ser exportados hacia diferentes latitudes de este y el otro lado del Atlántico. Promocionado como “el calzado cubano famoso en todo el mundo”, durante una época Amadeo fue un elemento fundamental en la imagen de cualquier compatriota que saliera rumbo al extranjero.
Encontre en un clóset unos zapatos amadeos de hombre del año 50 sin estrenar si quieren fotos .están impecables sin uso en perfecto estado la piel