Natural del municipio habanero Diez de Octubre, defendió a la capital en varios campeonatos nacionales en categorías inferiores, pero jamás tuvo el privilegio de representar a Industriales en la Serie Nacional cubana de béisbol. No obstante, en ese torneo intervino con los Huracanes de Mayabeque durante las temporadas de 2020-2021 y 2021-2022 y consiguió buenos números globales como se puede ver a continuación: average de .330, 118 hits, 56 anotadas, OBP de .402, 27 dobles, cuatro triples, seis jonrones y 65 empujadas.
Rafael Alejandro Fonseca Domínguez ya no vive en Cuba. A inicios de 2023 salió rumbo a México y allí se mantuvo durante un año y medio jugando en diferentes circuitos. Además, aprovechó la oportunidad de estar en la pretemporada de un club de la Liga Mexicana veraniega. Con el octubrino, que arribó recientemente a Estados Unidos, conversó Cubalite.
—En Industriales no pudiste jugar mientras estuviste en Cuba. Fue Mayabeque la provincia que te permitió debutar en la Serie Nacional…
Haber representado al equipo de Mayabeque en la Serie Nacional fue una experiencia única y muy bonita. Disfruté momentos inolvidables como estar en playoffs por primera vez en la historia de este equipo. En lo personal me ayudó mucho a desarrollarme como deportista, que era el objetivo que estaba buscando en ese momento. Fue una oportunidad para poder demostrar mi talento y allí me acogieron magníficamente. Siempre le estaré agradecido a todo el cuerpo de dirección y a las personas que hicieron posible que pudiera jugar con Mayabeque.
—México fue durante un buen tiempo una suerte de segunda casa para ti.
Es así. Tras mi llegada a México hice pretemporada con Piratas de Campeche, pero debido a las restricciones que había en ese momento con los extranjeros en la liga no integré el equipo. Sin embargo, fue una muy buena experiencia, ahí vi y aprendí muchas cosas sobre cómo es el sistema profesional. Después me mantuve viviendo en Mérida, Yucatán, donde jugué varios torneos semiprofesionales.
Esos campeonatos tienen un excelente nivel, la mayoría de los beisbolistas que juegan han tenido experiencias como profesionales en algún momento. También tuve una muy bonita vivencia en tierras aztecas, tras haber trabajado por primera vez como coach en una Academia de béisbol, llamada Cubatecos, con un grupo de muchachos.
—Luego de tu estancia en México, te trasladaste con tu pareja hacia Estados Unidos, país al que arribaste hace poco.
A Estados Unidos llegué con mi esposa a través del CBP One. Fue una decisión un poco difícil para mí, porque ya en México estaba encaminado y haciendo lo que me gusta y a lo que me he dedicado casi toda mi vida, al béisbol. Además, tenía la posibilidad de que mi familia iba a verme todos los meses.
Pero bueno, acá, en Estados Unidos, estoy con la familia de mi esposa que me recibió muy bien y me siento contento con eso. Ya llevo casi dos meses y gracias a Dios me encuentro trabajando como coach en la Academia 100mph, de Maels Rodríguez. Le agradezco por haberme dado esta oportunidad.
—¿Piensas retomar tu carrera como pelotero?
Por ahora sí quisiera seguir vinculado al béisbol como jugador, aunque aquí es un poco más difícil, porque no hay ligas semiprofesionales que te permitan vivir de eso, algo que sí hice en México. Pensar en una firma en MLB se ve algo lejos por mi edad, tengo 28 años y ya sabes cómo es el sistema MLB y cómo trabaja.
De momento me mantendré por acá viendo qué oportunidades surgen y en un futuro, si aparece alguna oferta para volver a jugar en México y estoy en condiciones, claro que lo valoraría. En México se juega muy buen béisbol y hay muchas ligas y oportunidades.
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