Definitivamente, el 2022 es el año del retorno al béisbol organizado de Orestes Kindelán y su hijo Lionard. El Tambor Mayor, leyenda de la pelota cubana que dirigió a las Avispas santiagueras en la Serie Nacional 57 (2017-2018), regresó a la función de manager hace pocos días, al estrenarse en una liga extranjera: la División 1 de Francia. En los dos últimos fines de semana, ha mantenido el invicto de su club Templarios de Senart en cuatro presentaciones: dos éxitos ante Nice Cavigal y otras dos victorias frente a Stade Toulousain.
Mientras Lionard, desaparecido del radar beisbolero desde hace algunos años, luego de su efímera participación en la Serie A1, en ese entonces la primera categoría de Italia, volverá al profesionalismo en mayo.
Días atrás, el equipo Samanes de Aragua informó en su cuenta de Twitter que el indómito sería uno de sus cuatro refuerzos extranjeros para la venidera edición de la Liga Mayor de Béisbol Profesional de Venezuela, que comenzará el 12 del próximo mes, con el concurso de ocho novenas. La fase regular tiene prevista desarrollar 42 partidos y finalizará el 30 de junio, en tanto los playoffs comenzarán el 2 de julio.
Junto a él fueron anunciados los lanzadores Alexis Candelario, de República Dominicana, y el nicaragüense Carlos Teller, ambos con experiencia en el circuito invernal venezolano.
Kindelán, que cumplirá en pocos meses 26 años, debe reportarse a los entrenamientos del conjunto el 1 de mayo, día escogido para iniciar la pretemporada de los ocho elencos.
El hijo del popular slugger antillano participó en tres Series Nacionales (55, 56 y 57) con su provincia Santiago de Cuba y promedió .201, con 27 inatrapables, tres tubeyes, cuatro jonrones, 15 remolcadas y 48 ponches. Pero en el certamen donde más lució la fuerza heredada de Orestes fue en el Nacional Sub-23, pues en una de sus ediciones finalizó campeón en cuadrangulares, con 11.
Receptor e inicialista, recibió la oportunidad de representar a Cuba en el Campeonato Panamericano Sub-23, efectuado a finales de 2017 en Panamá, donde conectó par de bambinazos, remolcó cinco carreras y bateó .231.
Poco tiempo después de su única vivencia con un equipo nacional en el extranjero, marchó legalmente del país en febrero de 2018, con destino a República Dominicana. Allí realizó el primer intento para tratar de llegar a un acuerdo con alguna organización de las Mayores y posteriormente se presentó en un showcase acontecido en el estadio de la Universidad de Miami.
Luego de poco más de un año de haber salido de Cuba, Lionard encontró en el béisbol italiano, como dijimos antes, su primer contrato, en gran medida gracias a tener pasaporte español. Llegó al Unipolsai Fortitudo Bolonia comenzado el campeonato y apenas intervino en cuatro enfrentamientos (average de .333, con tres hits, cinco anotadas, siete boletos y cinco ponches), pues la entidad determinó que causaba baja debido a no estar incluido en los planes técnicos, junto al también cátcher, el holandés Jarreau Martina.
Antes de su despido, en el Campeonato Europeo de Clubes, desarrollado en Bolonia y donde el Unipolsai aprovechó su condición de anfitrión para aferrarse al cetro, él reportó una actuación muy pobre. Estuvo en dos choques, uno como regular, y reunió cinco veces al bate, no conectó imparables y se ponchó cuatro ocasiones ante lanzadores con menos nivel que a los que se midió en Italia. En su segundo partido, el rival fue Bélgica.
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