Es de sobra conocido que Orestes Kindelán brilló como pelotero, principalmente, por su poder al bate, que lo llevó hasta la cúspide de los jonroneros históricos de la Serie Nacional cubana. Su hijo Lionard, salvando distancias, heredó buena parte de la fuerza del Tambor Mayor santiaguero pero, si no ha explotado más esa fortaleza es debido a sus altos porcentajes de ponches.
Con las Avispas indómitas participó en tres contiendas del principal torneo beisbolero del país y fue retirado por la vía de los tres strikes en 48 de sus 134 veces al bate (36%); una publicación de Chicago Tribune de 2012 dice que el promedio en la MLB era del 20 por ciento.
En 2019, en la Serie A1 de Italia, con el Unipolsai Bologna, Kindelán participó en cuatro partidos y sumó nueve turnos oficiales, tres hits y cinco outs por ponches. También durante su estancia con el plantel italiano intervino en el Campeonato Europeo de Clubes, en el que compiló cinco VB, sin indiscutibles y cuatro estrucados ante pitchers con poco nivel.
Tras un buen tiempo sin saber del receptor e inicialista santiaguero, hace poco publicamos una noticia en la cual informamos sobre su contrato en la Liga Mayor de Béisbol Profesional de Venezuela, con la organización Samanes de Aragua.
La segunda edición del torneo morocho comenzó el 12 de mayo, pero el jugador de 25 años debutó esta semana, exactamente el domingo, como tercer madero. Hasta hoy ha estado en cuatro compromisos, siempre como regular, pero desde su segundo partido lo cambiaron al cuarto puesto en la tanda.
Por lo visto hasta el momento, parece que Lionard no ha mejorado mucho su gran deficiencia. Ayer se ponchó en sus cuatro turnos contra Líderes de Miranda y de esa forma llegó a 10 “chocolates” en 17 veces al bate, lo cual apunta a que tendrá una elevada tasa de ponches. De hecho, pese a que se perdió los tres primeros desafíos, es puntero en el campeonato en este apartado negativo.
El resto de sus números quedan así: average de .235, dos anotadas, cuatro incogibles, un tubey, cuatro impulsadas y dos boletos. Cada uno de sus juegos los ha asumido como bateador designado.
Los otros cubanos que están jugando en la Liga Mayor venezolana son el avileño Adonis García (batea para .250) y el habanero Yosmani Guerra (promedia .217), ambos con los Caciques de Distrito.
Por otro lado, una fuente le dijo a Cubalite que el matancero Julio César González terminó su actuación con los Cocodrilos en la Serie Nacional y llegó ayer a Venezuela para incorporarse a los Marineros de Carabobo.
0 Comentarios