Ahora mismo no recuerdo algún pelotero cubano que haya jugado en el Campeonato Nacional Germán Pomares Ordoñez de Béisbol, el segundo en importancia en Nicaragua, detrás de la liga profesional. Al menos en los últimos años, ninguno se ha desempeñado allí. Ese torneo es muy exigente en cuanto a los jugadores extranjeros y una de sus normas plantea que solo se acepta uno por equipo y debe estar nacionalizado nicaragüense.
Después de leídas estas líneas, varios podrían preguntarse por qué, si es así, el lanzador antillano Reinier Roll no se encontraba en ninguno de los 18 elencos cuando comenzó la lid el 19 de febrero. El habanero, como publicamos hace pocos meses, recibió su naturalización en los primeros días de marzo de 2020.
Sin embargo, el reglamento del certamen explica que los foráneos pueden insertarse después de cumplir un año de nacionalizados, razón por la cual Reinier debutó en este mes.
En su actualización de cambios de jugadores del 5 de marzo, el Campeonato informó que los Cañoneros de Madriz inscribieron al “nacionalizado Categoría Mayor Reinier Roll Valdés-Basante, cédula 777-200587-1000D, nacido en La Habana, Cuba, y residente en Totogalpa. Bajan al Categoría Mayor Yustian González”.
El diestro pertenece a los Cañoneros, un conjunto que descansa en la última posición de la tabla clasificatoria, con cinco triunfos y 15 derrotas. Pero lo curioso es que de esas cinco victorias, tres las ha conseguido Valdés-Basante, quien lleva en el equipo apenas 20 días. De haber estado desde la jornada inaugural, seguramente el elenco del departamento de Madriz no abrazaría el sótano y el cubano destacaría entre los más ganadores del Pomares Ordoñez.
El antillano es el único pitcher de su plantel con más de una sonrisa y también perdió un juego, en cuatro presentaciones (una apertura y tres relevos). Presenta efectividad de 2,10, con trece imparables permitidos (solo un triple como extrabase), le batean .220 y en 16.2 innings ha ponchado 14 veces y regalado cinco boletos.
Hace menos de una semana su nombre ganó popularidad, luego de vencer dos veces en el mismo día al histórico equipo Indios del Bóer. Ambos triunfos fueron en función de relevista y aseguró empatar la serie a dos sonrisas.
Reinier, residente en Nicaragua desde 2013, acumula tres temporadas en el circuito rentado de ese país, que habitualmente empieza en octubre o noviembre.
Comenzó con los Indios del Bóer en la campaña 2014-2015 (su apertura inicial terminó en derrota, al no pasar del tercer inning a causa del descontrol), después trabajó con los Gigantes de Rivas en la contienda 2017-2018 (se unió a las filas en el segmento final) y por último militó con los Tigres de Chinandega en la edición 2020-2021.
El serpentinero de 34 años, miembro de Industriales durante cuatro Series Nacionales, en la pasada temporada pinolera lanzó en 16 partidos (fase regular + round robin + final), todos viniendo desde el bullpen, y su única decisión fue un revés. En 17.1 entradas propinó 13 ponches y otorgó 10 bases por bolas.
Los Cañoneros de Madriz volverán a jugar este domingo en un doble programa ante Estelí, segundo del torneo, con 14-6.
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