El cubano Ojani Noa ha sido noticia en varias ocasiones. En 2021, por ejemplo, varios medios reflejaron la información de su enfrentamiento, en una pelea de boxeo, contra el exbasquetbolista Lamar Odom, en el evento Celebrity Boxing, efectuado en Miami. Allí, luego de tres rounds, el neoyorquino, que jugó para Clippers, Lakers y Mavericks, entre otros, salió victorioso.
No obstante, la trama principal que nos ocupa tuvo lugar en 1997. Hace 25 años, el antillano se casó con «La Diva del Bronx». Su matrimonio solo duró alrededor de un año, once meses para ser exactos.
Cuando decidieron establecer su alianza, Ojani tenía 21 años y Jennifer López, 26. La actriz y cantante venía de protagonizar el filme Selena, un súper éxito en su carrera. El cubano había probado suerte sobre los cuadriláteros. Ambos se conocieron en un bar en Miami y muy pronto decidieron pasar al altar.
Sobre el día en que ocurrió el enlace, el diario español 20 minutos publicó las siguientes palabras del caribeño: “yo no comí nada, estaba muy nervioso, pero contento, alegre. Ella estaba también muy contenta y emocionada”.
A la boda entre Jennifer y Noa asistieron alrededor de 300 invitados, casi todos famosos, entre los que se hallaban Oliver Stone y Cristian Castro. Sin embargo, el flamante esposo era un desconocido.
Ha dicho que salió de Cuba con 15 años, en 1991, y luego de una travesía marítima arriesgada, llegó a Estados Unidos. En la Isla había practicado boxeo, natación y polo acuático. “Viviendo en Los Ángeles y después de mi divorcio, lo empecé a hacer profesionalmente, pero lo paré por problemas de trabajo”, comentó a un medio citado por el periódico deportivo As. Este trabajo fue el de camarero en el restaurante/night club The Original Conga Romm, en Los Ángeles, en el cual se mantuvo durante varios años.
Mientras se desempeñaba en esa misma labor, pero en Miami, “le había echado el ojo” a una joven. Era empleado en el restaurante Larios, de la familia Estefan. “Vino muchas noches al local con sus amigos, me fijé en ella y me di cuenta de que era muy guapa. Tenía miedo a enamorarme, pero me dejé llevar”. En ese entonces, el cubano estaba conociendo a una actriz: “fue como un sueño hecho realidad. Me pregunté por qué me había elegido a mí, pero creo que la conquistó mi seriedad, mi actitud ante el trabajo”, dijo a la prensa en 2007.
Uno de los motivos por los cuales aquel matrimonio duró menos de un año, según ha trascendido, fue la distancia: JLo comenzaba a ganar cada vez más reconocimiento y eso la llevaba constantemente a distintos escenarios. Por otro lado, hubo algunos rumores que lo acusaban a él de estar interesado en el dinero de ella.
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Años después del fin de esta corta relación, en 2004, López hizo que Ojani firmara un acuerdo de confidencialidad sobre el periodo en que estuvieron juntos. El cubano había intentado publicar un libro y llevar adelante una película contando su historia. Ambas ideas fueron impedidas por tribunales.
En los próximos tiempos, Noa se mantuvo ligado al mundillo del entretenimiento. Pudo vérsele como entrenador personal en una sección en el programa Un nuevo día, emitido por Telemundo.
Participó en el reality show español Supervivientes: perdidos en Honduras, en su edición de 2008. En ese espacio, los concursantes deben enfrentar condiciones adversas y luchar contra el resto de los participantes. Como parte del equipo negro, fue nominado en la quinta semana de competición y expulsado en la sexta.
Actualmente, Ojani está en su tierra natal, a la cual ha regresado en varias ocasiones. En su perfil de Instagram, se describe como “actor, modelo, presentador, empresario, escritor, productor, entrenador personal”, anuncia su cuenta de Onlyfans, y recientemente ha mostrado imágenes de su país. “Saludos desde La Habana”, puede leerse en una de sus últimas publicaciones.
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