Digámoslo sin tanta floritura: existe una ciudad sumergida que se encuentra en territorio cubano. En 2001, un equipo de exploradores descubrió estructuras de piedra bajo el agua que produjeron una oleada de titulares sensacionalistas como “Descubrimiento de la Atlántida en Cuba” o “Encontrada en Cuba la ciudad perdida del Caribe”. En la actualidad ya eso se ha superado, casi que olvidado y nadie parece recordarlo.
El suceso ocurrió en medio un estudio que llevaban a cabo, de conjunto, el gobierno cubano y la empresa canadiense Advanced Digital Communications (ADC) de la propiedad de Pauline Zalitzki, ingeniera naval, y su esposo Paul Weinzweig. Ambos se encontraban al frente de la investigación en la punta de la Península de Guanahacabibes, provincia de Pinar del Río, Cuba, con el objetivo de identificar restos de barcos hundidos en la época colonial.
Como parte del sondeo, el grupo usaba un equipo para detectar la propagación del sonido bajo el agua (sonar) bastante avanzado, lo que le permitía escanear un área de 2 kilómetros cuadrados de fondo marino. A través de este, percibieron una serie de estructuras de piedra, “simétricas y geométricas”, similitudes a un asentamiento urbano.
En el portal Cubasí reprodujeron las declaraciones de los descubridores, quienes se sorprendieron al hallar los restos de una ciudad que muchos comenzaron a asociar con la Atlántida, desparecida hace 10 mil años.
«Es asombroso. Lo que observamos en las imágenes en alta resolución del sonar son llanuras interminables de arena blanca y en el medio de esta bella arena se aprecian claramente diseños arquitectónicos hechos por el hombre. Es como cuando sobrevuelas un proyecto urbano en avión y ves las autopistas, túneles y edificios», indicó en aquel momento, Pauline Zalitzki.
El sitio fue descubierto a unos 700 metros de profundidad hacia el norte de la costa occidental de Cuba.
Otros medios como El Comercio defienden la teoría de que el lugar fue avistado durante 1962, durante los días de la crisis de los misiles. Según publican, militares norteamericanos se encontraron con los restos piramidales sumergidos cuando alistaban sus submarinos nucleares en el Golfo.
Con posterioridad, se han realizado otras investigaciones sobre la ciudad sumergida y, en opinión de los científicos, su construcción se ubica en un período preclásico de la historia del Caribe y de América Central. Su población, se ha identificado como «una civilización avanzada, similar a la cultura de Teotihuacán».
En un segundo viaje llevado a cabo por los mismos propietarios de la empresa canadiense, un robot submarino captó imágenes de mejor calidad donde se han podido diferenciar las construcciones monumentales. Entre ellas resaltan figuras semejantes a cuatro pirámides gigantes; una de estas, deteriorada, conserva forma de esfinge y posee varios monolitos, en los que se asume que existan grabados.
La depresión submarina que tanta leyenda ha suscitado fue nombrada MEGA y puedes sumarte a cualquiera de las siguientes teorías en torno a su surgimiento:
- La más pragmática: resultado de procesos naturales (caídas de bloques, sedimentos, derrumbes, deslizamientos)
- Otra más apegada al fenómeno de los movimientos tectónicos: se cree que el archipiélago cubano estuvo unido a la península de Yucatán y fue en esa franja de tierra -la que hoy está sumergida- donde se asentaron civilizaciones semejantes a los mayas y aztecas.
- Los que defienden que se trata de la Atlántida: siempre quedará esa opción, pues no se descarta que su surgimiento pueda estar ligado a la trasformación humana o a la intervención divina.
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