Hace más de un año, hablamos sobre un joven pelotero de raíces cubanas que estaba dando de qué hablar en el béisbol universitario de Estados Unidos y lucía con potencial suficiente para dar el salto al profesionalismo.
Se trata de Carlos Rodríguez, nacido el 27 de noviembre de 2001 en Rivas, Nicaragua, hijo de madre nicaragüense y del ex lanzador cubano Carlos Emilio Rodríguez Pérez, quien se mantuvo al servicio de los Metropolitanos de La Habana durante siete temporadas de la Serie Nacional.
Rodríguez Jr. comenzó a dar señales de calidad desde que estaba en la Escuela Cristiana de Miami, pero en su debut universitario en la temporada 2020-2021 con los Bucaneros de la Universidad Estatal del Suroeste de Florida (FSW, por sus siglas en inglés) confirmó sus grandes aspiraciones.
El derecho se convirtió pronto en uno de los principales abridores del staff filibustero e incluso llegó a ganar en una ocasión el premio de Lanzador de la Semana, que entrega la Asociación de Actividades del Sistema Universitario de Florida (FCSAA).
Al servicio de esa institución, Rodríguez inició diez encuentros en la FCSAA y terminó con récord de 7-2, además de una efectividad de 2.11 tras permitir solo 11 limpias en 47 entradas completas. También propinó 62 ponches, dio solo 12 bases por bolas y sus rivales le batearon para un pobre .213.
Después de esa destacada actuación, los Cerveceros de Milwaukee lo seleccionaron en la sexta ronda del draft de 2021 y el nica firmó por 279 500 dólares.
La primera camiseta profesional que vistió fue la de los Mudcats de Carolina, plantel de clase A con el que debutó en abril de este año. Durante su paso por dicho elenco, inició 13 partidos, dejó récord de 3-4, un salvamento, 3.53 de promedio de carreras limpias (28 en 71.1 INN), 84 estrucados, 27 transferencias y WHIP de 1.121. En mayo llegó a incluirse entre los mejores pitchers del sistema de Ligas Menores de la organización que tiene su sede en el estado de Wisconsin.
Tras varios meses, los evaluadores de los Cerveceros notaron su progresión y hace unos días decidieron ascenderlo a su escuadra de la categoría A+, Timber Rattlers.
Desde entonces hasta la fecha, con este nuevo uniforme, Carlos ha abierto tres encuentros, de los cuales ganó uno y perdió otro. Asimismo, mantiene efectividad de 1.76 (tres limpias en 15.1 INN), con 20 ponchetes, ocho boletos y WHIP de 1.304.
Según un reporte del sitio oficial de la MLB, Rodríguez, quien mide 1.82 centímetros de altura y pesa poco más 81 kilos y medio, ocupa el lugar 19 entre los principales prospectos de la franquicia.
En el breve, pero detallado perfil que encontramos en el portal de las Mayores, el muchacho es descrito como un atleta sólido, dueño de una recta superior a las 95 millas por hora (mph) y que también tiene como arma un cambio de velocidad que supera las 85 y confunde a los oponentes con su “rápido desvanecimiento”.
El reporte de MLB cierra de forma esperanzadora: “se vería aún mejor en el papel, si pudiera exprimir un poco más de velocidad para que la separación en el cambio se destaque más, pero tal como están las cosas, esos dos lanzamientos podrían ser suficientes para llevarlo a las Grandes Ligas en cualquier momento”.
Por si fuera poco, el joven serpentinero diestro también cuenta con un slider que ronda las 85 mph, aunque los especialistas opinan que aún necesita seguir mejorándolo para convertirse eventualmente en todo un estelar del montículo.
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