En su afán de repetir el título de la pasada temporada en la Liga de Béisbol Profesional de Colombia, los Vaqueros de Montería realizaron una interesante gestión en pos de contratar a los jugadores extranjeros que mejor encajaran en sus filas. Por eso, no creo que haya sorprendido tanto que casi la mitad de sus importados fueran peloteros cubanos, después de la muy buena experiencia que tuvo el club en la campaña anterior con el lanzador avileño Pedro Echemendía, quien aportó tres victorias como iniciador y fijó promedio de carreras limpias de 2,57.
Para la contienda que inició el 28 de noviembre, el plantel dirigido por Ozney Guillén, hijo del conocido Ozzie Guillén, se reforzó nuevamente con Echemendía e integró en sus aspiraciones al pitcher zurdo villaclareño Misael Siverio, al jardinero mayabequense Rubi Silva y al patrullero camagüeyano Dairon Blanco. De ellos, los de mejores actuaciones han sido Pedro y Silva, en tanto Blanco reporta los peores números.
El hecho de que el agramontino no estuviera rindiendo con su madero, evidentemente, preocupó bastante a la gerencia de los Vaqueros, como demuestra un breve comunicado oficial publicado en su página en Facebook, el cual notifica sobre su baja del roster. Agrega la información que su lugar fue ocupado por el serpentinero derecho dominicano Manny Correa, que perteneció a dos organizaciones de Grandes Ligas y acumula horas de trabajo en las principales ligas de Venezuela, Panamá y su país.
Dairon participó en siete encuentros, todos como titular, y su average quedó en .192 (cinco indiscutibles en 26 veces al bate). Igualmente anotó siete carreras, apenas produjo un extrabase (un tubey), impulsó par de carreras, recibió cuatro bases por bolas y se ponchó ocho veces (aproximadamente uno cada tres oportunidades). Dos puntos a su favor fueron su defensa perfecta y las cuatro bases robadas en igual cantidad de intentos.
El último desafío que jugó con el conjunto de Montería fue el 12 de diciembre —abrió su compatriota Echemendía— y empuñó como noveno madero. En otros choques ocupó el segundo y octavo turno en la alineación y siempre defendió la pradera central.
La primera experiencia del atleta de 27 años en la pelota colombiana significó también su primera oportunidad de jugar de forma organizada en 2020, luego de la suspensión de las Ligas Menores debido a la pandemia. Actualmente está firmado por los Reales de Kansas City y antes perteneció a los Atléticos de Oakland, y con esas entidades llegó hasta AA. En dos años en el béisbol profesional de Estados Unidos promedia .274, con 33 dobles, 23 triples, ocho cuadrangulares, 203 hits y lo más impresionante de su rendimiento son las 55 bases robadas que reúne en 70 salidas.
Blanco, que igualmente probó su talento en Puerto Rico (Criollos de Caguas, 2018-2019) y en República Dominicana (Toros del Este, 2019-2020), conformó durante cuatro Series Nacionales elencos camagüeyanos y reforzó a Industriales y Granma. Cuando marchó legalmente de Cuba en mayo de 2016, bateaba de por vida .303 y su velocidad era un dolor de cabeza para los contrarios: salió al robo 65 veces y logró su objetivo en 52.
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